Los mejoresmagos del mundo han vuelto a citarse un año más en la gala internacional quevuelve a marcar la temperatura del Festival ‘León vive la magia’.
Como vienesiendo habitual el Auditorio registró un lleno total en la primera de las nuevefunciones de una gala que constituye la columna vertebral de un certamen que luchacada año por superar los registros de la edición anterior.
El mago italianoShezan se encargó de poner el listón bien alto con un número de manipulación deobjetos, farolillos y abanicos de todos los tamaños, aderezado con una puestaen escena que remite a los cuentos de ‘Las mil y una noches’. Un número de granvistosidad y mayor complejidad que fue seguido con sorpresa por el públicoasistente.
La magia en su representaciónmás clásica llegó de la mano del estadounidense James Dimmare, toda unainstitución en el Hotel Casino Flamingo de Las Vegas, quien a los sones de la música deGeorge Gershwin hizo gala de la mejor tradición de la magia de chistera, frac,elegantes movimientos a lo Fred Astaire y palomas que aparecen y desaparecencomo por arte de magia.
De Rusia llegóValerie Bastrakov con un número muy arraigado en la cultura y el folclore de su paísde origen. La ilusionista china Huang Zheng recurrió a las grandes ilusionespara crear una pieza en la que propone un apasionante viaje desde la Chinamilenaria hasta las raíces más profundas del flamenco.
Francia, con dosnúmeros protagonizados por Nestor Hato y Marc Metral, demuestra que es unapotencia dentro del mundo de la magia, resultando especialmente innovador el deeste último al manipular no con las manos, como su compatriota, sino con lavoz, demostrando por qué es una de las grandes figuras del Teatro Lido deParís.
Y todo ellohilvanado con la gracia innata del maestro de ceremonias de este año, IsaacJurado.