El corazón de la guitarra

Pedro Ludena comenta la película de Javier Macipe, 'La estrella azul'

23/02/2024
 Actualizado a 23/02/2024
‘La estrella azul’ es la opera prima del zaragozano Javier Macipe. | L.N.C.
‘La estrella azul’ es la opera prima del zaragozano Javier Macipe. | L.N.C.

‘La estrella azul’
Director: Javier Macipe.
Intérpretes: Pepe Lorente, Cuti Carabajal, Mariela Carabajal, Marc Rodríguez.
Género: Musical/ Drama.
Duración: 129 minutos.

Llega a los cines este viernes 23 de febrero una producción hispano-argentina que nadie debería cometer el error de perderse. ‘La estrella azul’ es la primera película del zaragozano Javier Macipe, quien deja patente en esta toda su admiración y amor por la música y por el protagonista de su historia: Mauricio Aznar, quien fuera alguna vez vocalista de grupos como el desaparecido ‘Más Birras’ y una de las grandes promesas del rock aragonés. 

La ópera prima de Javier Macipe retrata una época que muchos recordarán con nostalgia, la del rock de los 90 en España, donde en un garito de mala muerte sin salidas de emergencia podrías estar escuchando a la próxima gran estrella del panorama, esperando a ser telonero de los ‘Héroes del silencio’. No obstante, la gloria en la inmundicia tarda poco en mostrar su verdadero rostro, el de las drogas y el alcohol, vicios inherentes a todo artista frustrado, de los que abundaban en aquellos años, que servían a estos como salvavidas de plomo. Mauricio Aznar es otra víctima del primero de esos vicios, cuya adicción solo es superada por la que tiene a la música, con la que tratará de exorcizar sus demonios personales por una de las vías más arcaicas y efectivas, el peregrinaje. Pero no a Jerusalén ni a Santiago, al menos no al de Compostela, mas al del Estero, en Argentina, la cuna de la chacarera, el salmo con el que tratará de encontrar no a Dios, sino su sonido. Para ello le rogará al padre de este arte, Carlos Carabajal ,que le forme como a su discípulo. Mauricio irá a aprender a tocar como don Carlos, pero él y su familia terminarán enseñándole a vivir. 

Poco puede uno decir sobre su director, que hasta ahora solo había filmado cortometrajes, estando nominado al Goya por su trabajo ‘Gastos incluidos’ en 2021; porque aún tiene toda su carrera por delante. Pero cabe mencionar que no es casualidad que el ahora cineasta de origen maño comparta barrio, semblante y estilo con el protagonista de su historia, porque el realizador ha crecido escuchando y admirando la música de Aznar. Por ello ‘La estrella azul’ es un perfecto debut y su particular historia de origen, una que dio a luz a su director, ya que sin Mauricio no hubiera existido Javier. Fuera antes el huevo o la gallina, uno y otro se deben mucho, porque puede que la vida de Mauricio fuera la que inspirara a Macipe para contarla como se merecía, dando el salto a la gran pantalla y su primer paso en una carrera cinematográfica que no dudo estará llena de éxitos; pero ha sido gracias a este autor que el otro conseguirá llegar con su música a más personas de las que nunca pudo en vida, que como un servidor nunca habrán oído hablar de la chacarera o de ‘Más birras’, pero a las que esta cinta les marcará. Porque lo contado con tanto corazón por uno, irremediablemente deja su impronta en el de todos aquellos que se paren a escucharlo. 

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Este es un guion que llevaba gestándose desde hace prácticamente una década, en la que Macipe ha ido reuniendo información y testimonios del entorno de Mauricio para confeccionar una narración a la altura de su legado. Estamos tristemente acostumbrados a películas biográficas prototípicas, que rara vez son más que una crónica de hechos fehacientes de la vida del personaje, encaminándose hacia una historia sobria y continuista. Sin embargo, al de Zaragoza no le tiembla el pulso a la hora de distanciarse de la realidad ahondando en el psique del cantante mediante desvíos oníricos insólitos en un ‘biopic’. Estas libertades con el material de origen no son fruto de la ignorancia, sino del profundo conocimiento sobre un artista que era mucho más que sus comedidos éxitos, era también sus miedos, sus fantasías y todo lo que podría haber llegado a ser si la vida le hubiera sonreído la mitad de lo que él lo hacía. Una simbiosis entre la ficción y el hecho que se hace patente en más de un aspecto de ‘La estrella azul’, la cual cuenta una historia tan personal que no contempla excluir a muchos de sus verdaderos protagonistas, quienes habiendo conocido al auténtico Mauricio a su paso por Santiago del Estero reviven el tiempo que pasaron con él al interpretarse a sí mismos o a los familiares y amigos que en su día hicieron al maño sentirse argentino.  

Cuesta poner en palabras la emoción que llega transmitir esta obra, tanto que ni ella misma es capaz de verbalizarla y opta por posar la cámara y dejar que la que hable sea la música. Puede que el rock no sea lo tuyo, pero es innegable el poder mágico de una guitarra cuando uno sabe tocarla. Como una costumbre que pasa de viejos a niños en un lugar que respira chacarera, cuando un santiagueño rasga las cuerdas se te eriza la piel, porque te está contando, en un idioma que ni siquiera sabías que entendías, la tradición de todo un pueblo con unas pocas notas. Puede que Mauricio no tuviera tiempo de imprimir esa magia en tantas canciones como le hubiera gustado, pero desde luego Javier Macipe ha sabido adoptarla en una película que hechiza. 

‘La estrella azul’ es puro sentimiento, con un sonido coprotagonista que va encantando el relato hasta llegar a un final donde la cuarta pared se resquebraja junto con la ya para entonces fina línea que separaba la verdad de la fantasía, fundiéndose en una catarsis donde la cinta pasa por detrás de las cámaras y se convierte en una celebración, no solo de la vida y obra de Mauricio Aznar, mas del poder de la música para unir culturas y gentes tan diversas, que se dan la mano para bailar al son de la guitarra, ya sea chacareras o jotas

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