Y de este modo está subiendo dibujos, con textos que los apoyan, a la red Instagram, unos dibujos que comenzó a difundir en 2020 con el confinamiento, pues le resulta entretenido y terapéutico. Antes de ello ya dibujaba, pero solamente lo enseñaba a sus amigos y no lo publicaba.
En una primera etapa, sus obras eran simplemente personalizaciones de flores, dibujos de plantas de flor que sentían, sufrían y penaban mostrando su poética de los sentimientos y las emociones con un lirismo extraordinario, como ella misma nos explica: «Todo empezó por una serie de dibujos en la que explicaba las relaciones amorosas a través de flores. Al final, di el paso de dibujar personas sin poder abandonar esa similitud con elementos de la naturaleza, porque me parece que muchas de las viñetas se entienden (y las entiendo) gracias a eso. La conexión que tenemos con la naturaleza es instintiva y por eso se entiende bien. También creo que mezclar esto con el amor hace que el amor quede como lo que es, naturaleza humana». De este modo, ha continuado dibujando personas llenas de vitalidad y cargadas de simbolismos, como se puede ver en el Escaparate.
En cuanto a la estética de sus dibujos cuenta: «Mi cuenta de instagram está llena de dibujos con mensajes, pero no he llegado a cuidar nunca mucho la estética (en parte porque no tengo estudios en diseño gráfico ni nada relacionado), así que todas estas láminas han sido creadas especialmente para la exposición, quería buscar un poco el equilibrio entre lo que quieren transmitir a nivel visual y a nivel intelectual».
Nos ha comentado también que «la exposición tiene la intención de tener tres niveles de interacción, el visual y de libre interpretación, un segundo nivel en el que puedas leer qué quise contar con cada lámina y a qué detalles les he dado mayor importancia, y un tercer nivel en el que te sientas parte de la exposición y puedas comentar aquello que consideres, desde una crítica a una confesión personal de algo que te haya transmitido alguna de las viñetas». Según esto, intenta que su exposición sea interactiva y para ello incluye dos códigos QR dedicados a los espectadores, el primero se titula ‘Destripa las viñetas’ para que los espectadores cuenten lo que creen que ha visto la autora y lo que ellos ven de acuerdo con su realidad vital, mientras que, en el segundo, quien lo desee exponga lo que le ha parecido, lo que más le haya gustado, aquello que se puede mejorar y lo que le gustaría ver la próxima vez, una forma de establecer contacto con el espectador para que aporte sus ideas a fin de mejorar en adelante, como ella misma explica: «Me encantaría que al acabar mi exposición se hubieran recopilado comentarios de personas que pudieron conectar con las viñetas, que se han sentido identificadas con ellas, o que les han hecho pensar alguno de los asuntos que ilustro. Me hace especial ilusión que la gente me haga llegar que supieron comprender y conectar con lo que hago», asegura.Sobre el proyecto del escaparate cuenta: «la idea que tuvo Eduardo con este escaparate me ha parecido una gran oportunidad para todas las personas que sienten ganas de compartir algo suyo con el resto del mundo. Instagram es una buena opción de difusión, pero la magia que puede transmitir cualquier tipo de arte no es comparable a la de los métodos de difusión cultural tradicionales».Sus obras rezuman poesía, sentimiento y emoción, como ella misma cuenta: «Creo que la imagen busca ser el poema, y los textos que escribo para ‘explicarme’ buscan quitarle un poco de ambigüedad a los dibujos. Siempre tengo que usar elementos muy simbólicos porque estoy muy limitada en las técnicas de dibujo y eso hace que tenga que añadir un texto para que llegue a la gente como quiero». Es una relación imagen texto que se complementa.Sobre su interés por el dibujo y los autores o autoras que han influido en su obra dice: «Dedico bastante parte de mis ratos libres a dibujar, incluso a veces me sale dibujar mientras atiendo en clase. Quiero decir que, sin quererlo, ‘entreno’ el dibujo. También tengo varios viñetistas que me inspiran y sigo a diario, como son: Flavita Banana (@flavitabanana), @adelaxd.oficial (también médico), Riki Blanco (@rikiblanco), Linnéa Johansson (@johansonn.linnea) y una artista con la que comparto ciudad: Paula Blanco (@almejeiter).Me encantaría hacer en un futuro alguna exposición que, en vez de centrarse en la relación entre dos personas, hablase de todo lo que esconde la relación de una persona consigo misma. En cuanto a la línea estética, también me encantaría evolucionar, pero sin dejar de lado mi esencia y los simbolismos».
En su obra hay una simbología centrada en los cuatro elementos que influyen en su forma de presentar lo que desea exponer, una simbología cargada de lirismo, en especial con respecto al fuego, y de eso ella habla así: «El fuego juega un papel importante en una de las partes que forman la exposición, ‘La composición del amor’. En ella hablo de los tres elementos que dan cuerpo a las múltiples formas de amor que existen. El fuego es lo que simboliza cada una de ellas: la pasión, el compromiso y la intimidad. Lo relaciono con conceptos como: alma, fuerza, instinto, motor».Y estas simbologías aplicadas a la obra dependen de cada espectador, como la autora reflexiona: «Creo que son buenos recursos para bastantes artistas, pero también creo que cada uno los usa a su manera. En cualquier caso, la gente consigue entender lo que ese elemento quiere decir en cada contexto. No sé si son elementos anclados socialmente, pero humanamente sí».
Una exposición en la que se expone el alma humana en un escaparate a la vista de los paseantes, unos pasarán de largo sin fijarse apenas, mientras que a otros les hará reflexionar. En cualquier caso, bienvenida sea la obra de @frutosinhueso este mes a El Escaparate del Arte.