La berenjenas rellenas de la boloñesa de Marcelo Ramón

Me resisto a rellenar siempre igual (carne picada y champiñones) y a pesar de ser una de mis recetas fetiche, me atrevo a confeccionar una boloñesa con la carne de la propia berenjena para elaborar la farsa que complete el plato.
Arrancamos partiendo a la larga y a la mitad la hortaliza. La vaciamos con la ayuda de una puntilla y cocemos, en una olla con agua, sal y un poco de romero, las barquinas que conforman las berenjenas vaciadas.
La carne extraída, la cortamos en cubitos, al igual que una cebolla, un poco de apio, una zanahoria. Sartén amplia a fuego, ajo picado y vamos rehogando perfectamente, la cebolla, el apio, la zanahoria y la berenjena. Momento de sofreir la carne picada de cerdo y ternera (al 50 %). Punto de pimentón, un tomate rallado. Dejar hacer, un vasín de vino tinto y un poco de orégano seco. Dejar reducir a fuego suave hasta que se reduzcan los líquidos. Preparar, como otras veces, una bechamel clarita y reservar.
Cuando la farsa esté casi terminada, hacerle un regalo de dos cucharadas de la bechamel reservada y remover muy bien para que nuestra boloñesa quedé muy melosa y aterciopelada. Dejar atemperar para facilitar la acción de rellenar.
Escurrimos muy bien las medias berenjenas que habíamos cocido y las extendemos en una placa de horno, a la que habremos fondeado con unas finas rodajas de patata frita. Con la ayuda de dos cucharas, repartir el relleno sobre las mitades hasta finalizar la mezcla. Napar con la bechamel reservada y coronar con una vaporosa nube del queso rallado que más nos satisfaga. Seguimos con el provolone. Infierno a tope desde su grill para dorar las codiciadas berenjenas...
El pan siempre ayuda, aunque solo sea para empujar...
Tinto, DO León, del mismo que descorchamos para cocinar. Casas Negrales de la Cooperativa Vinícola Comarcal de Valdevimbre.
¡Tranca!