Las trece víctimas mortales de la violencia de género en León

El 20 de abril del año pasado, España alcanzó el millar de víctimas mortales de la violencia de género. Mil vidas segadas por una lacra que sigue sin cesar, por lo que la cifra no ha dejado de crecer. De todas ellas, trece han sido asesinadas en la provincia de León desde 2003, cuando comienzan a contabilizarse los crímenes de manera oficial.

Para analizar todo lo que hay detrás de estos número, el Observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha elaborado un detallado informe publicado a mediados de junio en el que se recogen caso por caso los datos de los expedientes judiciales de las mil primeras víctimas. El objetivo, defiende el órgano de gobierno del poder judicial, es analizar de forma minuciosa los posibles errores del sistema de protección, un trabajo que ha llevado a concluir, además, que el fenómeno de la violencia de género afecta a mujeres de todos los ámbitos y orígenes, sea cual sea la clase social, nacionalidad, edad o formación.

En la provincia, la primera víctima de violencia de género que recogen las estadísticas fue asesinada en León capital el 26 de noviembre del 2003, una mujer de 57 años que falleció tras ser agredida con un arma blanca por su excompañero, con el que tenía un hijo en común y que fue detenido.

Tampoco entre las trece mujeres asesinadas en la provincia se cumple ningún patrón más allá de que doce eran de nacionalidad española, al igual que once de los agresores. Las edades van desde los 19 años de la joven asfixiada por su exnovio en Cuadros en 2013, a los 95 de la mujer asesinada a golpes por su marido el año pasado en una residencia de ancianos en Toreno.

Por otra parte, cabe destacar que cinco de los trece crímenes machistas registrados en la provincia de León se resolvieron mediante la detención del agresor, mientras que dos de los autores se entregaron y cuatro se suicidaron, el último tras matar a su mujer –de la que se estaba separando y que le había denunciado– en la vivienda que compartían en La Virgen del Camino.

En este sentido, solo uno de los asesinatos no ha sido resuelto. Se trata del conocido como ‘crimen de Nava’, en el que murió la joven Rocío Fernández con solo 24 años. El informe del Consejo General del Poder Judicial incluye el caso como violencia de género, especificando que los hechos se produjeron el 13 de mayo de 2005, que Rocío murió por arma de fuego y que mantenía un noviazgo con el agresor. Sin embargo, 15 años después, todavía no se ha celebrado juicio alguno y el caso sigue sin resolverse.

Por otra parte, llama la atención que solo cinco de las trece víctimas habían interpuesto denuncias previas contra sus parejas o exparejas. De ellas, tres contaban además con una orden deprotección activa en el momento del asesinato: la primera asesinada en León, una mujer de 63 años muerta en Cubillos del Sil en 2014 por los golpes de su marido que después se suicidó y la víctima de La Virgen del Camino, cuyo agresor también se quitó la vida tras cometer el crimen.

Por último, el informe refleja que la violencia machista dejó huérfanos de madre a 25 hijos en la provincia, de los cuales nueve eran todavía menores de edad en el momento del asesinato.