Hacendera en la ermita de la Virgen de la Portería

Promonumenta contribuye a acondicionar la ermita de Robledo de Omaña tras dos meses sin noticias desde que fuera robada su 'piedra del Grial'

David Gustavo López
24/07/2019
 Actualizado a 18/09/2019
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El pasado sábado se cumplieron dos meses desde que fue robada «la clave del Grial», la piedra que servía de clave en la portada de acceso de la ruinosa ermita de la Virgen de la Portería, situada en la pequeña localidad de Robledo de Omaña (municipio de Riello), en la cual se hallaba grabado un bajorrelieve representando una alegoría del Grial en su versión artúrica , que, a su vez, estaba rodeado por símbolos y datos numéricos que llevaban a pensar en una concepción masónica tanto de la piedra como de la ermita. Dicho bajorrelieve representaba un gran cuenco, a modo de copa, cuyo soporte es una flor de lis y cuyo conjunto parece surgir de la tierra. Dentro de la copa, una extraña dama se mantiene el pie entre dos columnas, cuya forma es similar y sus medidas son proporcionales a las que la Biblia describe que se alzaban a la puerta del templo de Salomón, reproducidas por las logias masónicas en las entradas de sus templos. La dama del Grial alza sus brazos y soporta una especie de coelus sobre el cual se posa la tórtola que todos los viernes bajaba del cielo y reponía la fuerza que necesitaba el Grial para mantener su poder.

Ninguna luz se ha tenido en estos dos meses sobre el paradero de la susodicha pieza. Ninguna noticia tras la denuncia presentada por los propietarios de la ermita, cuya estructura prosigue en su deterioro, acentuado al quedar el arco sin su piedra clave, que fue robada, y amenazar de ruina todo el muro en que se hallaba.

Una vez más, la Asociación de Amigos del Patrimonio Cultural de León Promonumenta ha intentado aliviar la situación en que se hallan aquellos monumentos o elementos de valor histórico-artístico de nuestra provincia y que todavía son susceptibles de evitar su colapso definitivo mediante el conocido sistema de las hacenderas. En esta ocasión, de acuerdo con la familia propietaria de la ermita, que también participó en la hacendera, se ha procedido a apuntalar la portada, se ha desbrozado de zarzas todo el interior perímetro exterior del edificio y, aunque quedó trabajo para más ocasiones, se han eliminado montones de escombros y apilado numerosas piedras que cubrían parte del suelo y muros de la ermita.

En la hacendera han participado unas veinte personas entre voluntarios de Promonumenta y miembros y amigos de la familia propietaria de la ermita, todos dispuestos a arrimar nuevamente el hombro en cuanto haga falta. Los propietarios han expresado su intención de restaurar la ermita, en lo posible, y de encargar una reproducción de la piedra robada para emplazarla en el lugar de donde fue robada.
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