Gradefes resiste al son de la 'zuzaina' de Adri

Cada día a las 20:00 horas este niño de diez años y su hermano de dos alegran el confinamiento con la canción del Dúo Dinámico acompañada de otra popular

C. Centeno
17/04/2020
 Actualizado a 17/04/2020
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Si una canción se está convirtiendo en el himno de la lucha contra el coronavirus en España es ‘Resistiré’, un tema del Dúo Dinámico que estos días suena desde ventanas y balcones de todo el país tras el aplauso a los profesionales sanitarios y a los que se enfrentan al Covid-19 desde primera línea de batalla.

Lo saben en Gradefes, una localidad a la que estos días Adri, un niño de diez años, ameniza el confinamiento al son de la dulzaina y acompañado por su hermano Leo, que con tan solo dos se ha aficionado al tamboril. A las 20:00 horas salen al patio para tocar ‘Resistiré’ y una canción popular leonesa que llega a la mayoría de los vecinos del pueblo a través de la megafonía que ha instalado su padre, Salvador Ferreras. Los aplausos, que en esta localidad también son para ellos, llegan después por Whatsapp.

Fue una vecina la que les animó a hacerlo después de que a Adri le llegara la partitura de ‘Resistiré’ adaptada a su instrumento y a su edad de un dulzainero de Segovia.

Los dos niños han crecido rodeados de tradiciones leonesas. Desde bebés han acompañado a sus padres en desfiles de pendones en los que Adri comenzó a aficionarse al sonido de la dulzaina. Desde muy corta edad «ya decía que quería tocarla», asegura Salvador, aunque tuvo que esperar unos años. A pesar de que «se suele empezar entre los diez y los once años», consiguió tocar sin haber cumplido los ocho de la mano de‘Tolo’, dulzainero y profesor en la Escuela de Música de León y al que conoció con los pendones.

Todos los días «Adri ensaya alguna canción» para tocar junto a ‘Resistiré’ mientras dure este confinamiento que les mantiene sin clase. «Le mandan partituras de muchos sitios –por Facebook o por Whatsapp– y él está encantado», dice su padre. Estos días de cuarentena compagina la música con los deberes del colegio en su casa de Gradefes y, ahora, ensaya el ‘Himno de la alegría’. Ha encontrado en la dulzaina su aliada para resistir a la cuarentena.

A parte de este instrumento, toca el tamboril junto a otra niña de su edad, con la que ha hecho un grupo que se llama ‘Los guajes de la zuzaina’. A ello se suman los bailes regionales con el grupo ‘Aguzo’, donde también aprende dulzaina con Alfonso, y la lucha leonesa, que practica desde muy pequeño en el club Bernesga y donde se le conoce como el ‘terremoto’ de Gradefes.

La pasión de sus padres por las tradiciones leonesas se ha transmitido a la siguiente generación, porque Leo «lleva el mismo camino» que su hermano, asegura Salvador.

La dulzaina y el tamboril están haciendo que el confinamiento sea más llevadero para esta familia. No son días fáciles, pero resistirán.
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