A primera hora de la mañana, cuando la luz se derrama sobre la piedra dorada de la Catedral de Zamora, una cola de visitantes ya se forma junto a la puerta del templo. No es un día cualquiera. La ciudad se ha convertido en el epicentro cultural de Castilla y León con la inauguración de la XXVIII edición de Las Edades del Hombre, titulada “Esperanza”, una propuesta que combina espiritualidad, arte y memoria colectiva. El Ayuntamiento de Zamora, junto con la Junta de Castilla y León y la Fundación Las Edades del Hombre, organiza esta muestra que podrá visitarse hasta marzo de 2026 bajo el título ‘Esperanza’.
La ciudad se convierte con esta exposición en un escenario privilegiado para mostrar la riqueza artística y espiritual que ha caracterizado a la tradición cristiana a lo largo de los siglos. Zamora, conocida por su excepcional patrimonio románico, ofrece un marco histórico incomparable que dialoga de forma natural con las obras expuestas. A través de piezas de escultura, pintura, orfebrería y manuscritos, la muestra invita al visitante a realizar un recorrido por la fe, la historia y el arte, resaltando la importancia de conservar y valorar el legado cultural común.
Con el río Duero como eje y un conjunto monumental excepcional, Zamora ofrece al viajero una experiencia donde se mezclan historia, patrimonio y vida tranquila. Desde la Catedral y el Castillo hasta sus más de veinte iglesias románicas, la ciudad es en sí un destino que apuesta por la conservación, la accesibilidad y la divulgación de su legado.
Un lema que nace de la herida y del renacimiento
«Esperanza». La palabra resuena en cada sala, en cada obra y en cada discurso institucional. El lema no es gratuito: llega tras años marcados por incendios, pandemia y crisis social. Zamora conoce bien la devastación, especialmente después del incendio de la Sierra de la Culebra. Hoy, sin embargo, el mensaje es otro: toda herida puede convertirse en brote. La propia imagen del cartel -una corona de espinas que se transforma en flor- resume la idea de una exhibición que pretende sanar.
Una temática propuesta para esta ocasión de la ‘Esperanza’ en consonancia con la conmemoración que el Papa Francisco propuso para este Año Jubilar vigente.
Tres templos, tres miradas
La ciudad actúa como sede única, algo excepcional en la historia reciente de la muestra. El recorrido comienza en la iglesia de San Cipriano, un espacio íntimo donde se presenta el “preludio” del relato. Allí se introduce al visitante en un hilo narrativo que conecta sufrimiento, anhelo y redención. Desde allí, el visitante avanza hacia la Catedral de Zamora, corazón espiritual de la exposición. Entre capiteles románicos y bóvedas silenciosas, se despliega el grueso de la muestra, organizada en tres grandes capítulos: Pasión, Resurrección y Misión. Las piezas seleccionadas, cerca de un centenar, abarcan desde la escultura medieval hasta la pintura barroca y contemporánea.
El itinerario culmina en la iglesia del Carmen de San Isidoro, convertida en centro didáctico. Escolares, grupos juveniles y visitantes curiosos encuentran aquí un espacio interactivo que contextualiza el valor del patrimonio sacro y el proceso de restauración. La sede de El Carmen de San Isidoro se propone como un espacio destinado a mejorar la experiencia de los visitantes a ‘EsperanZa’ Esta iniciativa se lleva a cabo de forma conjunta con la Fundación Zamorarte. De esta manera, se ha diseñado un programa innovador, inclusivo y de calidad, que integra el aprendizaje vivencial, la creatividad y la interpretación del patrimonio como ejes fundamentales, convirtiendo la visita a ‘EsperanZa’ y a su Laboratorio en una oportunidad para descubrir, comprender y valorar el patrimonio cultural como un bien común.
Obras maestras y nombres mayores
Esta edición destaca por la presencia de firmas tan contundentes como El Greco, Francisco de Goya, Juan de Juni, Zurbarán, Berruguete o Salzillo. Junto a estos artistas emblemáticos, una selección de 85 obras de arte sacro en tres templos históricos de la ciudad. Un aspecto destacado de la exposición es la presencia, por primera vez en la historia de Las Edades del Hombre de dos artistas universales ambos con carácter singular en sus obras: Diego de Velázquez, con una Inmaculada procedente de la Iglesia de la Magdalena de Sevilla, y Pablo Picasso, con una anunciación del Museo Picasso de Barcelona.
Conviven esculturas de Venancio Blanco y Gargallo, así como obras de artistas zamoranos que aportan una mirada contemporánea a la tradición, desde Antonio Pedrero y Tomás Crespo, a Ele Pozas o Satur Vizán. Las restauraciones, realizadas durante meses en los talleres de Valbuena de Duero, permiten ver piezas que han recuperado color, volumen y vida.
Las obras se dividen en un preludio que se localiza en la iglesia de San Cipriano y tres ‘Momentos’ que se ubican en la Catedral de El Salvador y que llevan por nombre ‘Pasión’, ‘Resurrección’ y ‘Misión’.
Tecnología al servicio del asombro
Por primera vez, la exposición incorpora recursos de realidad virtual y modelos digitales en 3D. Estos elementos no buscan sustituir la experiencia física, sino enriquecerla: permiten adentrarse en escenas bíblicas o en reproducciones digitales de retablos que, por conservación, no pueden trasladarse.
Esta experiencia de realidad virtual cuyo argumento lleva al visitante a una actividad en la que presencia y participa de la reconstrucción colaborativa de una población es el colofón del recorrido expositivo.
Un cierre que mira al futuro
Salir de la Catedral después del recorrido es como volver a un mundo que, por un momento, parece distinto. Es la sensación que da esta edición: que el arte sigue siendo un refugio y una provocación, un recordatorio de que incluso en los tiempos difíciles puede brotar una flor entre espinas.
Zamora, silenciosa y sobria, se convierte así en portavoz de un mensaje que trasciende lo religioso: la esperanza no es un consuelo, sino un camino.
Visitas por el patrimonio de la ciudad
Con motivo de Las Edades del Hombre, el Ayuntamiento de Zamora organiza un programa de visitas guiadas gratuitas para todas las edades que se desarrolla desde el pasado 4 de noviembre y hasta el próximo 27 de marzo. Estas visitas se desarrollarán los martes y viernes a las 16:30 horas, con salida desde la Oficina de Turismo, acompañadas por guías oficiales, que guiarán al público participantes a través del patrimonio histórico, artístico y monumental de la ciudad: plazas, iglesias, miradores y rincones emblemáticos.
Las inscripciones previas pueden realizarse a través de la Oficina de Turismo llamando al teléfono 980 533 694o mediante el correo electrónico oficinaturismo@zamora.es.