El litio se ha convertido en un recurso estratégico para un mundo que mira hacia un futuro más sostenible y eficiente. No es abundante, pero si imprescindible para la transición energética: su capacidad para almacenar grandes cantidades de energía en espacios reducidos hace que sea imprescindible para las baterías de vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía renovable. Sin embargo, tras el auge de estas tecnologías verdes, surge una pregunta clave: ¿cómo de sostenible es el litio que las impulsa?
La respuesta, por ahora, es preocupante. Actualmente, la Unión Europea depende casi al 100% de terceros países para abastecerse de litio. Esta dependencia geopolítica, sumada a las consecuencias medioambientales de las prácticas extractivas tradicionales, ha convertido la búsqueda de alternativas más sostenibles en una prioridad estratégica para Europa.
León al frente de la innovación europea
Frente a este desafío global, nace Li4LIFE, un ambicioso proyecto europeo financiado con 6 millones de euros por el programa Horizonte Europa y coordinado desde León por la Fundación ICAMCyL. Su objetivo es claro: desarrollar tecnologías limpias e innovadoras para extraer y procesar litio de forma sostenible a partir de yacimientos poco explotados y residuos mineros dentro de Europa.
El proyecto, que se extenderá hasta 2027, involucra a 18 socios internacionales y busca reducir la dependencia de Europa respecto al litio, al tiempo que se minimiza el impacto ambiental mediante procesos respetuosos con el medioambiente.
Desde su rol como coordinador del proyecto, ICAMCyL aporta un equipo técnico con amplia experiencia en la gestión de proyectos europeos y una sólida trayectoria en el ámbito de las materias primas críticas y la minería sostenible.
Alineado con los objetivos marcados por la UE para 2030
Esta labor se enmarca en los objetivos estratégicos definidos por la Unión Europea en la Ley de Materias Primas Críticas (Critical Raw Materials Act, 2023), que busca garantizar un suministro seguro, diversificado y sostenible de materiales esenciales para la transición energética y digital. En este contexto, Li4LIFE contribuye activamente a alcanzar el objetivo de que, para 2030, al menos el 10 % del consumo anual de materias primas estratégicas provenga de extracción nacional, como establece dicha legislación.
De yacimientos olvidados a las baterías del mañana
Europa tiene litio. El problema es que se encuentra en yacimientos poco explotados, donde este metal aparece junto a minerales poco convencionales como petalita, lepidolita, swinefordita o zinnwaldita. Actualmente, Li4LIFE está analizando cuatro yacimientos clave (dos en España, una en República Checa y otra en Serbia) y desarrollando procesos para concentrar el mineral y obtener carbonato de litio apto para baterías. La muestra más prometedora será escalada a planta piloto, donde se evaluará su viabilidad económica, técnica y ambiental.
La participación de ICAMCyL en Li4LIFE no es casual. La fundación leonesa lleva más de una década trabajando en el sector de las materias primas, tecnologías limpias y sostenibilidad industrial, y su rol como coordinador de un proyecto tan estratégico refleja su reconocida capacidad técnica, visión territorial y compromiso con Europa.
En este Día del Medio Ambiente, ICAMCyL demuestra que el conocimiento, la innovación y la responsabilidad ambiental también se impulsan desde León. Y que un futuro más verde y justo para Europa es posible…