A Guarda, al sur de Pontevedra, en Galicia destaca por su localización justo en la desembocadura del Miño y fronteriza con Portugal. Sus impresionantes vistas hace que destaque entre los destinos a visitar. Esta Navidad, A Guarda quiere brillar aún más gracias a su participación en la campaña ‘Juntos brillamos más’ de Ferrero Rocher.
Este pueblo marinero está enamorando a España con el encanto de sus paisajes, tradiciones, gastronomía... En la campaña de Ferrero Rocher, ‘Juntos brillamos más’, A Guarda ya se encuentra en la segunda fase tras superar la fase inicial que contaba con 17 municipios, uno de cada Comunidad Autónoma.
Ahora, esta villa llena de encanto busca pasar a a la siguiente fase. Para ello, se puede votar por A Guarda en la página web de Ferrero.
¿Por qué votar por A Guarda?
Si no conoces A Guarda, una escapada a este rincón gallego es perfecta para conocerlo. En tan solo 20 kilómetros cuadrados ofrece una gran variedad de paisajes, ocio, opciones culturales y gastronómicas...
Sin duda, su gran joya es el Monte Santa Trega. Allí se encuentra el yacimiento arqueológico del Castro de Santa Trega, uno de los ejemplos mejor conservados de la cultura castreña. El castro tiene la reconstrucción de dos viviendas para poder imaginarnos la vida de sus habitantes hace ya más de 2000 años.
Además para completar la visita histórica, en el punto más alto, se encuentra el Museo Arqueológico de Santa Trega (MASAT), donde se puede visitar una completa colección de labras y esvásticas, de monedas romanas, de objetos cerámicos, vidrio… y como piezas singulares destacan un espléndido remate de torques decorado con finas filigranas y el cabezón do Trega, el hallazgo más emblemático de las excavaciones realizadas recientemente.
El monte Santa Trega forma un espléndido mirador 360º desde donde podemos ver todo el pueblo de A Guarda: su puerto, playas...la desembocadura del río Miño, el vecino Portugal y gran parte de su comarca. En su cima también encontramos la capilla de Santa Trega, patrona de A Guarda y que sus habitantes honran cada 23 de septiembre con una romería popular.
Para aquellos que disfrutan del aire puro y la naturaleza, las rutas de senderismo del Trega ofrecen paisajes y vistas espectaculares y un entorno sin igual.
Al bajar del monte, es obligada la visita a su puerto pesquero con la característica postal de las casas de colores. Los temporales en A Guarda, conocidos como marusías, son espectaculares debido a una costa muy particular que facilita fuertes oleajes. Y con ellos aparece un fenómeno especial como es la espuma de mar en grandes cantidades llegando alcanzar sendas y volando por la costa.
Este mar característico y el duro trabajo de las familias marineras a lo largo de años facilitó que A Guarda destaque con su oferta gastronómica, siendo los pilares la calidad del marisco y el pescado de la pesca de bajura y el buen hacer de los restaurantes. Sin duda, su reina, es la langosta, a quien le dedican una fiesta gastronómica el primer fin de semana de julio.
Para conocer más sobre la faena marinera, quedan por la costa de A Guarda las cetáreas, construcciones de piedra entre las rocas del mar que permitían entrar el agua salada para mantener vivas las langostas que se capturarban.
Aunque la gastronomía de A Guarda destaca también con sus postres, con la rosca de yema, un manjar donde se percibe la influencia de su vecino Portugal.
Otra forma de visitar A Guarda es realizando el Camino de Santiago Portugués por la Costa, ya que es el primer municipio gallego de esta ruta que crece cada año más por la belleza de sus paisajes.
Así que ya tenéis motivos suficientes para visitar A Guarda y votarla para que brille como nunca estas Navidades (www.ferrerorocher.com).