Una escapada de casa para desconectar y disfrutar no se mide en kilómetros, sino en la calidad de la experiencia. En el Balneario Caldas de Luna nos ofrece un remanso de paz para cuidarnos, relajarnos y disfrutar en un entorno único, y es que solo el lugar ya bien merece el viaje. Este balneario se ubica en plena Reserva de la Biosfera Valles de Omaña y Luna, por lo que sus valles y montañas se convertirán en el mejor lienzo para dibujar nuestras vacaciones, beneficiándonos de las cualidades de sus aguas termales y sus tratamientos y para desconectar del estrés del día a día y darnos un capricho, ¿por qué no?
Las aguas minero-medicinales de este balneario surgen a una temperatura de 28.5 grados de los manantiales de Fuencaliente en la villa de Caldas de Luna. Desde tiempos antiguos estas aguas han sido utilizadas por sus beneficios en la salud, y están recomendadas para el sistema nervioso como antiestrés, para los procesos reumáticos, como artrosis o artritis, y para el sistema digestivo, como colon irritable, úlcera o hernia de hiato, entre otras dolencias.
Su propuesta de bienestar y salud, acompañada del entorno en el que se encuentra, hacen que se convierta en la opción ideal para quienes buscan tener unos días de relax.
Sus tratamientos
Con sus aguas minero-medicinales como gran aliado, son muchos los tratamientos que nos ofrece. Tratamientos hidrotermales, masajes, tratamientos faciales, corporales...
Las opciones termales contemplan la piscina termal con un circuito de 10 chorros dentro de la piscina termal donde se combinan chorros para tratar las zonas cervicales, espalda, lumbares, piernas y pies. Podemos decantarnos también por la bañera de aromaterapia en parejas y disfrutar con aceites y sales de aromaterapia que ayudarán a limpiar la piel de impurezas, absorbiendo los nutrientes que se desprenden de los aceites, a la vez que se armonizan cuerpo, mente y alma. Otra alternativa es el circuito termal integral que dispone de bañera hidromasaje, ducha circular, contraste de chorros fríos y calientes, vaporarium, y piscina termal 10 chorros.
Para ampliar la experiencia, podemos completarla con su amplia carta de masajes como el relajante localizado con aceites esenciales , relax integral con aceites esenciales, descontracturante localizado en espalda o piernas, descontracturante integral, el anticelulítico localizado con aceites reafirmantes, el masaje drenante, con piedras calientes, con bambú, o con pindas aromáticas.
Otra opción es atrevernos con tratamientos faciales, peeling corporal, reflexología podal, o procedimientos con diferentes envolturas como chocolate, algas reafirmantes, aloe vera, árnica y romero, o incluso kiwi.
‘Yantar’ y descansar
Podemos aprovechar nuestra visita al Balneario Caldas de Luna para impregnarnos y deleitarnos con los sabores de la montaña leonesa. El restaurante ofrece servicios de desayuno, comida y cenas de forma anticipada. Su equipo profesional en el servicio de restauración brinda todo tipo de comidas, desde de carácter familiar hasta de empresa, pasando por banquetes y celebraciones. Se adaptan a las características y necesidades de cada evento dejando siempre un buen sabor de boca. Trabajan con los mejores productos para elaborar cuidadosas recetas siguiendo la tradición de la cocina leonesa.
Si queremos vivir la experiencia Balneario Caldas de Luna al completo podemos, y es que disponen de habitaciones para garantizarnos un servicio y una asistencia integral. El hotel cuenta con habitaciones con encanto de estilo abuhardillado y habitaciones con terraza y con vistas al río. Todo lo que necesitas para relajarte y cargar pilas con una completa experiencia natural y tranquila.
¡reserva ya!
Cuidarse de una manera sana y natural es ahora más fácil que nunca, y en Balneario Caldas de Luna encontramos los mejores servicios y tratamientos a tan a solo un paso de la ciudad de León. Funciona del 1 de marzo al 10 de diciembre. Para consultas de tarifas, disponibilidad y realizar reservas visite su página web www.balneariocaldasdeluna.com