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Elecciones de la ciudad legionense

01/06/2023
 Actualizado a 01/06/2023
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Terminaron las elecciones municipales, pero las negociaciones necesarias en ausencia de mayorías absolutas, dificultan un análisis sosegado de lo sucedido. Merece la pena dedicar unos minutos a su vista y reflexión. En la capital votaron casi 60.000 personas, unas 5.000 menos que en 2019, por dos causas: una mayor abstención y tres mil leoneses que emigraron de León, buscándose los garbanzos, a otra ciudad. Por lo tanto, todos los partidos que hayan mantenido o crecido en votos, son ganadores. Por el contrario, todos los que hayan bajado más del 8 % que les correspondería por los 5.000 votos del censo electoral menguados, son perdedores.

El ganador de la convocatoria es José Antonio Díez, que no el PSOE, desaparecido en su publicidad; un acierto, como se ha demostrado. Mantuvo en torno a 20.600 votos, con una diferencia de cien, respecto a 2019, a pesar del descenso de votantes y del furibundo ataque de un director de periódico. Es un buen resultado.

La segunda fuerza fue el PP, perdiendo algo más de 2.000 votos, a pesar de la enorme cantidad de votantes libres que generó el derrumbe de Ciudadanos. Es una derrota abultada, que debería cerrarse con alguna dimisión. La responsabilidad directa de la debacle es de Mañueco y Muñoz, que actuaron contra el criterio de su partido en León. Los votantes no apoyaron a la candidata, ni al presidente de la autonomía, omnipresente en la campaña de Torre, ni a Esther Muñoz, su mentora.

La UPL es la principal fuerza en cuanto a crecimiento, con un ascenso brillante desde los 6.000 votos hasta los 11.000, casi el doble, en un escenario con menos votantes. Quedaron a 74 votos de quitarle un concejal al PSOE y a 156 de cobrarle otro al PP. Este extraordinario resultado da pie a pensar en puestos de gestión en la ciudad, si obtienen condiciones estrictas y ambiciosas. Los avances hacia la autonomía y los compromisos claros de la contraparte en esa línea podrían ser el centro de la negociación.

Ciudadanos bajó desde los 9.000 votos a los 1.000. Sus votantes eligieron todas las opciones, salvo el PP. Así, Vox consiguió entrar en la corporación con 2.000 votos más que en 2019, envueltos en sus habituales líos de reclamaciones, conspiraciones y negacionismos.

Aunque las opciones de pactos están abiertas para la UPL, pieza imprescindible para formar gobierno municipal, la posibilidad de pactar con la encargada de Mañueco es reducida. Mintió diciendo que «el mapa autonómico está cerrado» y que atacó así la médula ideológica de UPL. Está en las antípodas del leonesismo. Solo una reforma del Estatuto para la Autonomía de León pondría en la mesa la posibilidad de un pacto.
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