El Museo de la Semana Santa ya tiene fecha: el 15 de junio

Los obreros aún apuran los últimos trabajos que faltan. Dos de ellos aún colocaban estos días la barandilla de madera de la escalera que comunica la primera y la segunda planta. También falta por rematar detalles como la iluminación exterior de la puerta principal, la de la calle Mariano Domínguez Berrueta. Y queda por hacer la última limpieza de todo el espacio, sus más de 5.000 metros cuadrados. Son los pequeños detalles que quedan para concluir el Museo Diocesano y de la Semana Santa de León, cuya empresa constructora tiene que entregar la obra antes del 15 de junio, por lo que apenas quedan unos días para que por fin se ponga punto final a una obra de rehabilitación que se ha postergado durante cuatro años y que ha supuesto una inversión de más de 6 millones de euros.

Pero para lo que no hay fecha aún es para la inauguración oficial y, lo que es más importante, para que se abra al público el museo. Según explica el patronato de este enclave, Pedro Puente, aún no se puede saber cuál será el día concreto, ya que aún hay algunos aspectos que se tienen que perfilar, desde el aspecto jurídico de la entidad hasta los permisos de primera ocupación una vez que se entregue la obra.
Otro aspecto a tener en cuenta es la limpieza, que aunque parezca baladí, tiene su complicación, tal y como recuerda el arquitecto, Félix Compadre, puesto que solo la enorme cúpula que culmina el museo tiene «150 triángulos de cuatro metros cuadrados cada uno», lo que obliga a un exhaustivo tratamiento para que esté en perfectas condiciones.

Han pasado ya cuatro años desde que se iniciaron las obras de remodelación de este espacio enclavado en el Seminario Mayor. Aunque las obras iban a postergarse en torno a tres años, el hallazgo de unos restos arqueológicos de los romanos obligó a parar los trabajos y realizar las catas para confirmar su valía. De hecho, también se incrementó el presupuesto inicial, al tener que invertir unos 200.000 euros en la adaptación de la sala recuperada en el patio del museo, y que será otro de los puntos fuertes de este espacio, donde se podrán también apreciar algunos restos medievales, según explica Compadre.

Y a ello se añade que también se han recuperado y se podrán observar los restos de la muralla leonesa, que están a la vista desde la pequeña cafetería habilitada junto a la nueva sacristía. Hay otros detalles de interés, como la rotura de un pilar para que puedan pasar los grandes pasos desde la puerta principal, la iluminación que se podrán ver precisamente en esta entrada en la calle Mariano Domínguez Berrueta o los cerca de 400 ladrillos recuperados a la vista en todo el patio, que estaban tapados hasta ahora, así como la limpieza de toda la fachada para que luzca con más color si cabe. Las grandes y pequeñas salas de exposiciones, el salón de actos y, sobre todo, el espacio diáfano que forma el patio del Seminario Mayor son otros puntos que necesariamente llamarán la atención una vez que se abra al público.

Hay que recordar que la inversión total supera los 6 millones de euros con IVA, por lo que sin el impuesto son aproximadamente 4,8 millones. De ellos, 2 millones de euros han sido aportados por la Junta de Castilla y León, 500.000 euros por el Ayuntamiento de la capital leonesa y 200.000 por la Diputación provincial, además de 18.000 euros por la campaña iniciada por el patronato para promover la donación de los leoneses. El resto del coste total del proyecto ha sido sufragado con créditos bancarios. Tanto el mantenimiento como la contratación del personal necesario para tener abierto el propio museo y otras labores para que esté en perfectas condiciones serán sufragados con las entradas que se cobren por la entrada a este espacio.

Otro aspecto será el contenido propiamente dicho del museo, que tiene que ser perfilado en las próximas reuniones de la comisión creada con la Junta Mayor de Semana Santa.