El coleccionista de tractores

José Fernández lleva 50 años con concesionarios de tractores, de Barreiros a New Holland, pero también como restaurador y coleccionista de viejos modelos que conserva en una espectacular colección de 40 tractores que querría reunir en un museo, pero "que pueden acabar en Alemania, donde se han interesado por ellos"

Fulgencio Fernández
20/06/2021
 Actualizado a 20/06/2021
José Fernánez junto a algunos de los tractores que componen su colección, que suma un total de 40, y que ha reunido a lo largo de los años. | M. PEÑA
José Fernánez junto a algunos de los tractores que componen su colección, que suma un total de 40, y que ha reunido a lo largo de los años. | M. PEÑA
Si llegas a Sahagún y preguntas por José Fernández siempre te dicen eso de «no sé, es un nombre tan común». Pero siempre hay alguien que responde con otra pregunta: «¿No será Pepe Barreiros, el de los tractores?».

Y es.

Es Pepe Fernández, que también lleva en su ‘documentación’ el Barreiros porque vendió esa marca —ahora es concesionario de New Holland— y es «el de los tractores» con toda justicia, no solo porque los vende sino porque seguramente tiene la mejor colección de tractores antiguos de España, restaurados por él y sus empleados, de todas las épocas y de todos los países, repartidos por diferentes lugares de la villa aunque su sueño sería verlos todos juntos en un museo: «Pero aquí en Sahagún, la verdad, ni caso. Están apretando los alemanes, se los quieren llevar para allá, no solo los que son de aquel país, quieren todos, pero a mí me gustaría que se quedaran en esta comarca, estoy seguro que atraerían muchísimas visitas». No le debe faltar razón pues no hay más que ver cómo se para la gente a preguntarle «cuando los llevo a las ferias de maquinaria o exposiciones o, sin ir más lejos, a las tractoradas. En la de hace poco más de un año en León  estuve con este antiguo que ves aquí. Y este otro de al lado, también antiguo, lo llevaba el hijo de Turrado, el de Asaja».- Pero son pequeños, con los bichos que tienes por ahí.- Pues ésa es la gracia. Resulta que vamos a protestar por cómo está el campo y algunos agricultores se presentaron allí con tractores que cuestan 150.000 euros y claro, algunos que los veían comentaban: «Vale más ese tractor que todo el dinero que he visto yo junto en toda mi vida». Hay que ser coherente…Y listo. Y Pepe lo es. No hay más que recorrer los locales donde tiene sus tractores para intuir que es de «los que ve crecer la hierba». Un hombre muy educado, de apariencia tímido, que se piensa las respuestas con calma antes de hablar pero sumamente amable, como buen vendedor. Sonríe cuando se lo dices. «Llevo 50 años en el oficio, desde que me instalé en Sahagún».

Curiosamente venía de la otra punta de la provincia, de Laciana, donde nació. Amigo del escultor Eduardo Arroyo, habitual en sus encuentros musicales. Y una hormiga coleccionando viejos tractores: «Cada uno tiene una historia detrás».

Y las va desgranado. «Este es del año 1917, ya tiene más de 100 años, es americano…».

- ¿Arranca?
- A su manera, pero arranca.
- ¿A su manera?
- Hay que calentarlo. Le pones gasolina para que arranque y después ya cambias a petróleo, que es el combustible que consume.
- ¿Y este Fiat que trae una pegatina de Piva?
- También tiene más de 60 años. Es pequeñito, de 21 caballos, es de dos cilindros.
- ¿Y funciona?
-¿Cómo qué si funciona? Con este hice en el año 2009 el Camino de Santiago desde Francia hasta Compostela.
- ¿Y lo de Pepe Barreiros?
- Ya sabes, para distinguirte. Cuando vine para Sahagún la primera marca de la que tuve el concesionario fue de Barreiros, que es una casa española. Después llevé Fiat, que desembarcó en la marca New Holland, que es con la que aún sigo en la actualidad.

Pero no solo tiene tractores de sus marcas entre los 40 de su colección. Se ha ido haciendo con históricos ejemplares de todas las marcas y de todos los países: de Estados Unidos, Alemania, Francia, Hungría, Italia…

- ¿Y se los llevan los alemanes?- Espero que no. Es verdad que aquí, en Sahagún, no les han hecho ningún caso. Tengo esperanza en Matías Llorente, que es el único que se ha interesado por este proyecto, tú estabas cuando lo hablamos en Valencia de Don Juan.- Pues si Matías quiere… es de los que manda.Pepe sonríe. «A ver si es verdad», pues al veterano coleccionista le gustaría verlos todos juntos y en la provincia de León, para poder  repetir lo que hace cuando te los va explicando. «Este es Fordson F, de 1917; de cuando quiso entrar en el mercado de los tractores el famoso fabricante de coches Henry Ford y apostó por un tractor seguro, sencillo y económico, para que todo el mundo lo pudiera tener. Por eso lanzó más de un millón de ellos y envió varios miles a Inglaterra, para ayudar a su agricultura, muy afectada por el bloqueo de los submarinos alemanes». Ford fabricó un millón de aquellos tractores con ruedas de hierro y petróleo como combustible. Frente a ese millón otra joya de la colección de Pepe, un Schlüter S 45 del que sólo se fabricaron 343 unidades. «Es de 1960, un modelo de gran potencia y cilindrada, de tres cilindros, refrigeración por agua y una caja de cambios con seis marchas y marcha atrás;que en el lugar de la primera podía llevar una suprerreductora que iba a solo 0,9  kilómetros/hora».En la colección hay de todo. Y muchas historias, como el Allis-Chalmers, de otro de los fabricantes más antiguos de Estados Unidos, que comenzó a producir «en la gran crisis de 1914. Durante la II Guerra Mundial Estados Unidos le envió tractores a Alemania como muestra de apoyo; y en 1948 Gran Bretaña ya comenzó a fabricarlo». Uno de los más vendidos en los años 60 fue el Ford 8 N «diseñado a partir del Ford Ferguson 2 N, pensado para pequeñas explotaciones». También de los años 60 es el Deutz D 15, «configurado para labores de escarda»; el Case VA (de 1940) se decidió a construirlo «al comprobar el éxito de los John Deere y Allis Chalmers, el modelo WC de este último «había sido el pilar que mantuvo la empresa desde su creación en 1934...

Una multinacional se puede decir que fue la Farmall Cub pues «además de su sede en Chicago tenía fábricas en Gran Bretaña, Alemania, Francia o Australia que en 1947 lanzó el minúsculo Cub, el que conserva Fernández en Sahagún, «con el motor desplazado a la izquierda del chasis y un árbol de dirección que pasa por la derecha hasta el eje delantero. Era el más pequeño de la gama».

Suma historias de Barreiros, Fiat, Lanz, Nuffield, Ferguson, Lanz... y el recorrido con Pepe se convierte en una historia que va mucho más allá de la de los tractores, es historia, la que encierran cuarenta viejos modelos de tractores que quieren encontrar un acomodo común.

- ¿Cuánto habrás gastado en comprar y restaurar estos tractores?

Vuelve a sonreír. Uno tiene la sensación, más bien la certeza, de que Pepe no está hablando de dinero sino de una vida; que  no le interesa que vayan a otro país sino que se queden en su provincia pues él ha mantenido al lado de ellos largas conversaciones con agricultores que acuden a ver estos históricos tractores y disfrutan tanto como él, recuerdan quién lo tuvo en el pueblo, cuándo llegó el primero, lo que araba o sembraba… recuerdan la vida y la historia de estas comarcas.

Cuentan que Antonio Pereira no quiso que le tradujeran un relato al alemán porque, explicaba, «es un cuento muymeloso»  y le parecía que recitado en alemán sonaría muy duro, «si fuera en portugués entonces sí que creo que sonaría bien». Sinceramente, creo que esta historia de los tractores, con el tono calmado que la cuenta José Fernández, Pepe Barreiros, no sonaría bien en alemán. Seguro.
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