El portavoz del grupo municipal socialista en Ponferrada, Olegario Ramón, denunció el mal estado en el que se encuentra el Centro de Salud Ponferrada I, pendiente de ser sustituido por un nuevo edificio desde hace más de dos años. Al mismo tiempo, augura que la solución decidida por el equipo de gobierno no se encauzará hacia la construcción de un nuevo centro. “Creo que no se va a hacer si no hay una vuelta atrás”, advierte.
En esa vuelta atrás pide que se adopte otra decisión y se opte por la parcela que en 2023, siendo él alcalde, consideró adecuada y que recuerda que también contaba con el visto bueno de la Junta: el aparcamiento de la calle Obispo Osmundo. Critica que, tras haber dado pasos adelante hace dos años, acordando la cesión de ese suelo para levantar un nuevo centro de salud, la entrada del PP en el Ayuntamiento lo echara abajo “por revanchismo”.
Ramón acusa al actual equipo de gobierno de haber barajado nuevas ubicaciones, “que inicialmente incluso pasaban por el cementerio viejo”, y lamenta que se esté alejando el servicio de los usuarios respecto a su ubicación actual. Posteriormente se descartó esa opción y se planteó el suelo del SUNC aledaño, que en estos momentos se encuentra en fase de desarrollo, pero que, según el portavoz socialista, “tiene problemas, incluso con vecinos que quieren impugnarlo”.
Considera que esta situación permitirá a la Junta “liberarse” del compromiso de financiar la construcción del nuevo centro, lo que califica de “muy perjudicial para el ciudadano”. Asegura que las quejas de los usuarios del centro son constantes y cita imágenes en las que se aprecia un techo abierto, ascensores averiados, humedades o cartelería escrita a bolígrafo. “Todo esto exige un cambio inmediato”, subraya.
Ramón lamenta que, de haberse seguido la tramitación iniciada en 2023 por su grupo, “el centro podría ser una realidad en dos años”, por lo que ahora incluso podría estar inaugurándose. Al optar por otra ubicación, sostiene que “no se va a hacer”, y apunta como prueba la dotación incluida por la Junta en sus presupuestos, con una partida que no alcanza los 60.000 euros. Por ello, reclama una reflexión al equipo de gobierno para que se pueda contar con un centro de salud digno y público, y advierte de que no disponer de él empuja a los usuarios a recurrir a servicios privatizados.
A estos problemas sanitarios suma la falta de médicos y la existencia de una única ambulancia de soporte vital básico y otra de soporte vital avanzado, lo que, según afirma, compromete a la comarca en caso de una urgencia grave.
Un aparcamiento temporal
Mientras Ramón denunciaba el deterioro del centro de salud de la zona alta y la necesidad urgente de su relevo, el concejal de Urbanismo, Carlos Cortina, presentaba la actuación temporal prevista para el espacio donde debería ubicarse el nuevo centro: un aparcamiento provisional para aliviar los problemas de estacionamiento durante las Navidades.
La pérdida de 85 plazas en las zonas del Castillo y, especialmente, en el aparcamiento de Obispo Osmundo, donde se instalará la pista de patinaje sobre hielo, ha llevado al Ayuntamiento a habilitar este solar, actualmente embarrado, para crear unas 180 plazas de aparcamiento. Este uso no tendrá coste, ya que el propietario de la parcela lo ha autorizado, y se mantendrá “hasta que comience el desarrollo del SUNC”, según explicó el concejal.
Cortina no quiso poner fechas concretas, aunque aseguró que será “cuanto antes”. En todo caso, se trata solo de la primera fase, ya que la construcción del nuevo centro de salud requerirá previamente el desarrollo urbanístico del ámbito. “Ahora haremos el proyecto de parcelación”, anunció, para posteriormente proceder a la cesión del suelo necesario para la infraestructura sanitaria. Un proyecto para el que aún queda un largo camino por recorrer.

