La Policía Nacional de Ponferrada celebró este jueves la festividad de los Ángeles Custodios, su patrón, con un acto en el que el comisario local, Roberto Morán, hizo balance de la situación de la seguridad en la ciudad que es "buena" aseguró, con una merma de delitos.
Morán destacó que los ilícitos penales han descendido en la capital berciana, aunque mostró su preocupación por el aumento de los casos de violencia de género, especialmente en el ámbito familiar, “difícil de prevenir”, admitió.
El comisario señaló que los delitos informáticos son los más numerosos, si bien subrayó que se trabaja en la prevención con un esfuerzo pedagógico por parte de los agentes. En el resto de tipologías delictivas se registra un descenso, mientras que las detenciones han aumentado: “Llevamos ya 300 este año, frente a las 200 del anterior”, precisó.
En cuanto a recursos, explicó que la plantilla se encuentra al 98 % de su cobertura, con 180 agentes en activo, lo que permite “un buen dimensionamiento para garantizar la seguridad en la ciudad”.
El acto contó con la presencia del alcalde, Marco Morala, quien acompañó a los agentes en su día festivo y participó en la entrega de nueve condecoraciones con distintivo blanco y una placa de permanencia por más de 35 años de servicio.
Morala agradeció la labor policial y destacó su trabajo durante los incendios del pasado verano, asegurando que Ponferrada “es una de las ciudades más seguras de Castilla y León”.