Prada a Tope ha cerrado la vendimia 2025 con resultados que invitan al optimismo. Tras semanas de trabajo en los viñedos de Canedo y Campelo, la bodega ha recogido 135.000 kilos de uva, recuperando la producción tras la merma histórica que sufrió la pasada campaña debido a la meteorología.
Los responsables de la bodega destacan que la cosecha de este año no solo ha sido más generosa en cantidad, sino que augura vinos de gran calidad. A pesar de que el calor del verano ralentizó la recogida, la maduración ha sido excelente y el potencial aromático promete una añada sensacional.
El primer mosto que comienza a perfilarse es el Mencía Maceración Carbónica de Prada, que cada año marca el pulso de la bodega. Este vino joven, elaborado con raspón, se presenta como una muestra de la mencía en su máxima expresión: fresca, aromática y con gran intensidad frutal.
La cita para descubrirlo ya está fijada. Será el próximo sábado 8 de noviembre, cuando se celebre la XXI Fiesta del Vino Nuevo, popularmente conocida como la Fiesta del Maceración. El evento, que en sus tres últimas ediciones agotó entradas, es la ocasión perfecta para que los amantes del vino conozcan el rumbo de los vinos de la nueva cosecha.
Además de ser una fiesta de encuentro y celebración, la jornada funciona como una auténtica 'prueba de fuego' para el primer mencía del año, un momento muy esperado por enólogos, aficionados y amigos de la bodega.
Con el tradicional ramo colocado en el último remolque, señal inequívoca de que la vendimia ha terminado, Prada a Tope inicia la cuenta atrás para brindar por una cosecha que ya se perfila como memorable.