El portavoz del Partido Popular en la Junta Vecinal de Friera, Constantino Valle, ha vuelto a poner sobre la mesa su malestar por la gestión de la corporación local. Valle asegura que se vulneran sus derechos como representante, al no recibir la convocatoria y la documentación de los plenos con al menos 48 horas de antelación en el lugar donde se celebran las sesiones. Según explica, se le indica que debe desplazarse a Puente Domingo Flórez, donde trabaja el secretario, para recoger los papeles, algo que asegura que atenta contra la norma.
Desde el inicio de este mandato, Valle ha reclamado este procedimiento, advirtiendo que, por esta causa, los plenos podrían considerarse nulos.
Además de la cuestión administrativa, el portavoz ha criticado la gestión de las obras aprobadas por la Junta Vecinal. En la última sesión se autorizó la ejecución de un muro de contención de hormigón cubierto con piedra, una obra que Valle considera meramente estética, y que pasará de los 10.000 euros previstos a 13.000 euros, según denuncia el propio portavoz, preocupado por la falta de justificación de este incremento, que no se contempla en la memoria de la obra.
Un cortafuegos que no se aprobó
Valle lamenta que propuestas que él considera prioritarias hayan sido ignoradas por la presidencia de la Junta Vecinal. Entre ellas, destaca la instalación de una barandilla de madera de 300 metros en una calle para aumentar la seguridad de los vecinos y la creación de un cortafuegos en los barrios de Santo Tirso y Sobrado, situados junto al monte, que podría prevenir riesgos frente a posibles incendios.
“El objetivo de la Junta Vecinal debería ser proteger y priorizar las necesidades reales de los vecinos, no centrarse únicamente en cuestiones estéticas”, subraya Valle, quien mantiene su reproche sesión tras sesión.