Peña Piñera, el castro de las sorpresas

Arranca la excavación arqueológica en el asentamiento castreño de Vega de Espinareda, a cargo del investigador Feliciano Cadierno

D.M.
30/07/2019
 Actualizado a 19/09/2019
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Las fotografías aéreas del Instituto Geográfico Nacionalmuestran un área habitacional de 14 hectáreas en Piñera. Estamos hablando, con ello de «el castro más grande del Noroeste», explica el arqueólogo Feliciano Cadierno, que este martes 30 de julio  inicia las excavaciones arqueológicas de su proyecto de investigación que ahondará en aspectos históricos aún no desvelados de este asentamiento castreño. «Por comparar, hay que tener en cuenta como referencia que el castro de Chano ocupa media hectárea y Castroventosa unas ocho hectáreas», indica.

La iniciativa forma parte del plan de desarrollo de investigaciones arqueológicasimpulsado desde el Instituto Leonés de Cultura en colaboración ayuntamientos de la provincia, aprobado a principios de año.

Durante 15 días, Cadierno dirigirá la excavación en la que participan varios colaboradores y que ha contado con el vital apoyo en material y logística del Ayuntamiento de Vega de Espinareda.

En los pasados días y a lo largo de este mismo lunes, se realizaban las prospecciones visuales en las que el terreno ha dado ya «varias sorpresas a los arqueólogos. «Creemos que van a salir muchas cosas interesantes y muy prometedoras, por el momento ya hemos encontrado varias zonas en las que se aprecian ingentes restos de fundición. También varios molinos de mano», explica, piedras cóncavas pulidas donde habitantes del castro trituraban el cereal.

También ha sorprendido a los investigadores «el buen estado de parte de la muralla, un sistema defensivo impresionante, con muros de tres metros de espesor, concéntricos, con doble puerta», apunta con emoción y expectativa Feliciano Cadierno, para quien poder excavar el castro de Piñera es una importantísima experiencia no sólo profesional, si no también personal, ya que, aunque afincado desde hace tiempo en Reino Unido, es natural de Vega de Espinareda.

Las primeras acciones servirán «aportar la cronología, posibles usos y contextualización delterreno». Así, determinarán si se trata de un asentamiento anterior o contemporáneo a la presencia romana en la zona.
Tras la excavación vendrá otra fase posterior para la catalogación de los posibles restos de cultura material hallados durante los trabajos. Todos ellos deberán ser depositados en un museo integrado en la red regional.

Por el momento, Feliciano Cadierno espera que este trabajo sirva para que la gente «valore y respete» este enclave tan importante del patrimonio histórico berciano tan importante y del que se aguardan grandes sorpresas dadas las interesantes señales que ha ya dado Piñera antes ya de empezar a excavar.
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