Tras trasladar sus condolencias por los fallecidos en la mina de Cerredo, el Partido Comunista de España de El Bierzo (PCE) se cuestiona si “¿ahora alguien puede decir que es el empresario el que arriesga? Los muertos siempre los ponemos nosotros, en este caso la familia minera”.
Por eso, el PCE considera que es urgente que se esclarezcan las causas de la acumulación de gas grisú que parece estar detrás de los cinco fallecimientos y que se realice una investigación de las medidas de seguridad de la explotación.
El PCE pone en relieve que los trabajadores se encontraban realizando una prospección para la explotación de materiales alternativos al carbón térmico como el grafito. Por ello, señalan que es necesario “extremar la vigilancia” en vista a futuras explotaciones para el desarrollo de nuevas tecnologías y materiales. En este sentido, la organización cree que “la vida de los trabajadores es lo primero y debe estar por encima de cualquier beneficio empresarial”.
También la CGT apunta que “se vuelve a romper la cadena por el eslabón más débil, que no es otro que la seguridad laboral. Volvemos a ser las personas trabajadoras las que pagamos con nuestras vidas las malas condiciones laborales, la insuficiente inversión en seguridad de las empresas, la incapacidad de las Inspecciones de Trabajo en prevenir los accidentes y enfermedades laborales y la dejadez de las administraciones públicas en poner soluciones a la lacra de la siniestralidad laboral”. Por eso el sindicato exige a las administraciones una investigación exhaustiva de las causas que originaron este trágico accidente, pero además “que pongan todos los medios necesarios para que nunca más se vuelva a repetir un suceso de estas características”.