Llevaba dos años de tratamiento de un cáncer difícil y había decidido irse a descansar al sur. Allí fue donde le cogió el episodio trágico que lanzó el nacimiento de la plataforma Oncobierzo, de la que hoy es portavoz. Las puertas de Oncología en el Hospital El Bierzose cerraron para todos los pacientes que tenían primeras consultas o tratamientos y eso encendió una chispa que, en septiembre del año pasado, movilizó a toda la sociedad. Desde Cádiz se enteró del movimiento y nada más que volvió al Bierzo quiso sumarse a la iniciativa como paciente "con una historia muy estrecha con el cáncer" con varios familiares fallecidos por esa enfermedad.
Por lo vivido, tenía claro que el cáncer es una carrera contrarreloj "a esta enfermedad hay que ganarle tiempo" y él sentía que lo habían perdido cuando, durante un año le tuvieron dando vueltas "por no tener a una persona que validara mi tratamiento". Primero consideraron que era un tumor hepático y que le remitieron a una llamada de Valladolid "pero durante tres meses no supe nada más". Y comenzó a realizar reclamaciones "porque solo sabía que tenía cáncer pero no había tenido la primera consulta. Me llamaron, y se justificaron en que eran las fiestas en Valladolid". Cuando por fin le consultaron, vieron que el diagnóstico no era acertado, que era un cáncer distinto y que tenía que volver a empezar todo el proceso "perdí un año y eso deja ver que esto no está funcionando. Me devolvieron a la casilla de partida", lamenta.
Su caso es tan inasumible como asegura que ven ahora con muchos otros, siempre aplaudiendo a los profesionales "porque mi oncóloga peleó para que yo hiciera radioterapia cuando otros no querían y fue lo que redujo el tumor", pero enfrentándose "a la gestión que están haciendo".
-Defienden a los profesionales por encima de todo.
-Si, y también al gerente de Atención Sanitaria del Bierzo, Juan Ortíz de Saracho. Siempre le hemos dicho que nos mire como aliados, no como rivales, porque nosotros estamos pidiendo para el hospital que él gestiona, por tanto, puede estar agradecido de que se consigan cosas. Desde que nosotros nos movemos han ido soltando cosas para ir tapando grietas.
-Desde que comenzaron su lucha, con un episodio tan insólito como inasumible, la falta total de oncólogos, con el seguimiento social recaudado ¿notan que realmente ha habido cambios?
-Sí. No es que haya habido cambios, es que se han hecho concesiones que seguramente no llegarían al Bierzo. Han ido dando cosas para intentar ir tapando bocas. Ha llegado un robot Da Vinci por ejemplo, que tiene un coste muy elevado, que tal vez a esta zona no se lo darían, pero, estaba la calle tan caliente que decidieron darlo. Lo que querían era hacer ver que el Hospital no es tan malo.
-Han ido haciendo concesiones pero para Oncobierzo no es lo válido para resolver el problema por el que se levantó en su momento: la falta de oncólogos de plantilla...
-Claro. Nosotros, en lo esencial, no hemos visto nada. Sacaron el famoso plan específico, con 123 medidas y 14,4 millones, pero, si alguien se para a leerlo, mejoras para el día a día no hay. En nuestro caso habla de un incremento de la plantilla de oncólogos de cuatro a seis, pero qué más da, si solo hay dos. Pueden poner 24, pero no sirve. Realmente, lo que han hecho es empeorar, porque antes podían decir que tenían cubierto el 50% del servicio y, con la plantilla de la que hablan, es el 33%. Han creado nuevos puestos pero no creemos que eso sea una medida que aporte.
-Y ¿no les molesta que cada vez que alguien de la Junta habla del problema del Bierzo presente estas medidas una a una como si fuera todo lo que pueden hacer, cuando le están diciendo que no sirve?
-Sí, incluso porque son medidas que, en la mayor parte se costean con fondos europeos y no de la Junta. Encima están sacando pecho por algo que ellos no están cubriendo.
-Además, les acusan de tener quejas pretéritas ya resueltas o incluso de estar politizados ¿cómo les sientan esas acusaciones?
-Y eso que nosotros iniciamos el movimiento con la idea muy clara de que no queremos estar politizados. Nos era muy fácil alinearnos con cualquier partido político. Incluso, una de nuestras últimas medidas fue presentar mociones en todos los ayuntamientos del Bierzo pidiendo que insten a la Junta a resolver este problema y nos dijeron que no podían votarla porque tenía que presentarla un grupo de la corporación. Nosotros no lo hacemos de ese modo, si quieren debatirla que lo hagan. No queremos aliarnos a ningún partido y ofertas hemos tenido de todos los colores, desde Vox a Podemos, menos el que está en el poder. Somos conscientes de que esto es un problema de salud, que lo mismo afecta a un señor de izquierdas como a uno de derechas. Queremos que esto sea algo que salga de los ciudadanos, de nosotros, como pacientes y usuarios de la sanidad pública. Sí tenemos claro que esto tiene una solución política y lo que pedimos es que los partidos actúen porque hasta ahora ha habido un poco de pasotismo de las instituciones y de los partidos. Hay reuniones en el Hospital para dar cuenta del plan específico, pero nadie dice nada.
-Y ¿no le parece que ha tardado mucho en nacer un movimiento efectivo con esta solicitud?, porque estaban las Plataformas por la Sanidad Pública, pero no llegaron a tener tanta repercusión...Ellas funcionaban hace tiempo pero no habían conseguido nada. Hay quien recuerda que había 9 oncólogos en El Bierzo y llegó un momento en el que no había ninguno. ¿Ese camino de pérdida se dio sin una defensa efectiva?
-La Plataforma que había hizo su trabajo y nosotros fuimos a hablar con ellos antes de crear la nuestra. Pedíamos ayuda para que se moviera. Pero nos dijeron que todo lo que había que hacer estaba hecho. Nosotros les dijimos que no era suficiente, que tenían que ir a más. Lo que vemos es que son grupos que sí están politizados de alguna manera. Para llegar a algún acuerdo tienen que consultar con unos y con otros. Nosotros en la Plataforma nos caracterizamos por ser muy ágiles. Somos nueve personas en la dirección, tenemos muchas líneas encima de la mesa y la que sale la seguimos sin preguntar a nadie nada. Era lo que queríamos, hacer las cosas así.
-Empezaron con esa agilidad, sorprendiendo cuando les veíamos en TVE, en La Revuelta o en 59 segundos o incluso en la entrega de los Goya. Han sacado a la calle a 6.000 personas en Valladolid, en Ponferrada no se recuerda una movilización mayor ¿De todas esas medidas, cuál diría que es la que ha sido más efectiva o lo que más les ha satisfecho?
-Que la gente se empieza a dar cuenta de que es verdad todo lo que decimos. Que nos venden que tenemos un Hospital suficientemente dotado y que no es verdad. Nosotros recibimos ahora mensajes de pacientes que nos dejan asustados. Esta semana el servicio de Radioterapia no funcionó y enviaron a todos los pacientes a casa. ¿Eso es funcionar bien? Yo no lo veo. En su plantilla orgánica ves que faltan más de la mitad en Oncología, pero también en Cardiología, en Anestesiología, nos han quitado cirugía pediátrica...
-Estábamos en la última gota cuando nació Oncobierzo, ¿cree que es posible salir de esa situación?
-Sí que estábamos en las últimas. Yo tenía claro que si esta plataforma no se movía, el servicio de Oncología estaba ya en León, como cirugía infantil. Por mucho que nos dicen que la cosa está bien, vemos que no.
-Y han levantado la mano para pedir que salga ya el decreto para declarar esta zona como de difícil cobertura ¿sería la solución?
- Eso es lo que pedimos, porque es una de las maneras en las que puedes incentivar a los profesionales. Si tienen mejoras económicas y profesionales, puede llamar a gente joven a venir. Pero presentaron el Proyecto de Ley, pasó a alegaciones y ahora está parado. Es un tema tan importante y urgente que debería acelerarse.
-Pero incluso desde la Junta, donde siguen defendiendo que no tienen oncólogos porque no los hay, les llegaron a afear a ustedes haber abierto un portal de empleo para buscarlos y tampoco haber tenido éxito...
-Claro que no. Si fuera nuestra labor pagarles a lo mejor los encontrábamos, pero creo que el problema más grave que han tenido no ha sido no encontrarlos sino dejar marchar a los que había.Se han ido por temas que no son los que dicen: que si tienen derecho a traslados y quieren irse a zonas con más posibilidades. Se han ido por falta de contratos en condiciones o porque la carga de trabajo es abultada. Tenemos cartas de profesionales que nos dicen que se han ido por eso. Los han dejado escapar, no fidelizan a los profesionales y luego, entre ellos ya saben que en esta zona no se hacen contratos buenos y que no son buenas condiciones.
-Y conociendo esas causas, ¿qué le parece que lo que se reproche desde la administración es que se publicite la idea de que esta zona es casi un territorio de guerra a nivel sanitario y que si vendemos un sitio muy feo no querrán venir facultativos?
- El sitio muy feo le corresponde a ellos decorarlo con contratos buenos, haciendo que la carga de trabajo sea normal. Es de lo que ellos se quejan. Porque los 23 oncólogos ambulantes no están aquí, no hacen visitas ni guardias. Pasan consulta y se van y el resto de trabajo queda para los que sí están aquí, que se comen el marrón. Si donde deberías tener seis oncólogos tienes dos y los sobrecargan de trabajo, quién quiere venir en esas condiciones. Nadie.
-Otra de las cosas que se plantea es que el Grado de Medicina se impartiera en El Bierzo desde el primer año, para que los estudiantes después tengan una puerta abierta a trabajar aquí...
-Sí, pero es una petición que creo que ahora mismo es complicadísima, porque León no va a soltar el Grado de Medicina porque ha tenido que dejar Farmacia y Minas para acogerlo. Hay que ser realista. También le pedimos a la ministra de Sanidad que se instale algo de investigación aquí, que eso también podría llamar a profesionales, que es otra de las cosas de las que se quejan. Aquí consultas y poco más.
-Hubo una comparecencia en Cortes de la directora general de Asistencia Sanitaria y Humanización del Gobierno autonómico, Silvia Fernández, en la que le reprocharon muchas de las peticiones que hace Oncobierzo. ¿Eso es un gol a favor de Oncobierzo?
-Si, porque se dan cuenta de que lo que pedimos es algo justo. Vimos que mucho de lo que le echaron en cara es mucho de lo que pedimos.
-Se habló mucho de Oncobierzo allí, pero sin embargo, la Plataforma no tiene tantas llamadas para reunirse con esos que hablan de ella...
-No, hemos pedido de todas las maneras posibles reunirnos con el consejero de Sanidad, pero no lo hemos conseguido. Incluso, después de mantener una reunión con la ministra de Sanidad planteábamos hacerla conjunta, pero no quieren y se nos remitió precisamente a Silvia Fernández. Después nos dijo que tenía una visita a Ponferrada en junio y que a lo mejor... pero notamos que nos rehuye. Creo que le resultamos un poco pesados.
-Llama la atención haber llegado a esta situación extrema sin que tampoco haya habido movimientos sindicales o de los propios profesionales...
-Ha habido conatos de descontento, con los internistas cuando se les encomendaron unas funciones en Oncología, después de habernos movido nosotros. Pero luego se ha suavizado todo. Al final hemos tenido que ser los pacientes los que nos hemos movido.
-Y lo han hecho con un lema contundente que se ve en banderas, en coches y con el que han conseguido que El Bierzo se identifique: Algún día es mucho tiempo...
-Hemos buscado que tenga dos vertientes, por un lado, que es mucho tiempo nuestra espera y, por otro lado, que también para nuestra supervivencia es mucho tiempo un día. Una enfermedad de cáncer no tiene tiempo y tienes que tomar medidas cuanto antes y que se vean. Aquí vemos que no sucede.
-En cuanto a los movimientos reivindicativos que han planteado, uno de las últimos han sido las mociones. En Ponferrada no se llegó a votar, aunque se debatió, no sé si en otros sitios ha sucedido lo mismo...
-Se ha presentado a todos menos cuatro ayuntamientos. También la hemos presentado en Diputación, donde se llevó a pleno y se aprobó. Lo que buscamos es que, de alguna manera, se retraten, para después nosotros posicionarnos.
-Pero nunca han buscado confrontaciones políticas...
-No, nosotros seguimos adelante, no entramos en lo que nos dicen, que podríamos contestar. Nuestro lema es no meternos con nadie, seguir con nuestra historia, admitir que cada quien tiene su pensamiento. Puede que yo piense que eso está mal y otro que esté bien. Lo que hay que preguntarle a los políticos es si ellos o sus familiares estuvieran enfermos se tratarían en el Hospital El Bierzo. Sabemos que muchos de la zona han ido a otros centros y nos preguntamos por qué, si consideran que el Hospital es tan bueno.
-El siguiente paso a ese fue la convocatoria de manifestaciones cada viernes final de mes. La primera con poca afluencia pero con el lema claro ¿ dan por buena esa iniciativa?
-Sí, porque la estrategia es ir in crescendo cada convocatoria. Sabemos que convocamos con poco plazo y queremos que cada mes se note que crece. Ahora mismo no tenemos más cosas, pero intentaremos llegar a Europa, aunque eso, de momento, es un sueño. Queríamos también que Oncobierzo se mojara con charlas sanitarias, para formar a la población sobre la enfermedad.
-Y la iniciativa ha calado tan hondo que hasta vecinos solidarios se han unido a ella. Miguel Basurco, el ultrafondista villafranquino ha viajado para cruzar a nado el Estrecho, una iniciativa que quiere que sirva para concienciar sobre este problema ¿qué significa para Oncobierzo este tipo de iniciativas personales?, ¿Han surgido muchas?
-Sí, surgen muchas pero es difícil concretarlas porque somos pocas personas. Tenemos mucha ayuda, pero nos cuesta. Por iniciativas hay mil, pero tenemos que encontrar tiempo para hacerlas. Lo que sí hemos encontrado es una corriente social que está con nuestra idea, luchar porque el Hospital El Bierzo recupere lo que era, que deje de perder gente y especialidades. Que somos 125.000 habitantes los que dependemos de él. Lo que queremos es tener la plantilla de oncólogos sin reducciones y recuperar los servicios que se han llevado. Hay cosas que son fundamentales y lo que escuchamos es que publicitan cosas que no nos influyen en positivo en el día a día.
-Y sobre radioterapia ¿cree que la veremos algún día?
-Esperemos que sí. Presupuestada está y en los planes también. A nosotros, en la primera reunión que tuvimos con el gerente, nos dijo que en 2026 estaría funcionando, pero nos parece muy deprisa eso. Esa es una batalla que lleva más tiempo que la nuestra, pero esperemos que el compromiso se cumpla.