El pequeño pueblo berciano de Ocero ha estrenado la primera mina de Castilla y León destinada a la maduración de quesos artesanales, una iniciativa pionera en la comunidad autónoma y tercera de este tipo en todo el país, impulsada por la empresa Vallelongo con el objetivo de aunar tradición, sostenibilidad y desarrollo rural.
La nueva instalación, denominada Vallelongo I, ocupa una antigua explotación minera de hierro acondicionada durante los últimos tres años para convertirse en cava de afinado de quesos. Las condiciones naturales del enclave —temperatura constante, humedad controlada y entorno forestal— permiten una maduración óptima de productos como quesos azules o de cabra, según destacan desde la empresa promotora.
El acto de inauguración contó con la presencia de autoridades locales y provinciales, así como representantes del sector agroalimentario. Entre ellos, el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, la teniente alcalde Cristina Pérez, la consejera de Relaciones Institucionales, Susana Folla, el alcalde pedáneo de Ocero, Aurelio Guerrero, y el empresario berciano José Luis Prada. El encargado de cortar la cinta fue Francisco González, último minero vivo que trabajó en la antigua explotación.
Además de su uso agroalimentario, la mina se abrirá al turismo con visitas guiadas que incluirán un recorrido desde el núcleo urbano hasta la bocamina, mostrando el proceso de curación de los quesos y finalizando en el obrador, donde se podrán degustar productos propios y otros de la comarca.
La adaptación de la mina ha requerido una compleja intervención técnica. Entre las actuaciones realizadas figuran la canalización del agua subterránea hasta el río Rigo, la nivelación manual del terreno para evitar humedades y la integración del acceso con materiales tradicionales, como piedra y madera, respetando el entorno natural.
Vallelongo SL obtuvo la concesión de uso del antiguo complejo minero en 2023, tras ser aprobado por unanimidad en concejo vecinal celebrado en las antiguas escuelas del pueblo.
Con este proyecto, Ocero aspira a convertirse en un nuevo referente de turismo agroalimentario y recuperación del patrimonio rural en El Bierzo, combinando innovación y respeto a las raíces locales.
