Con la petición, hasta tres veces, como respuesta única a cualquier duda de los periodistas tras el cisma producido con la ruptura del pacto de investidura de Vox, dirigida a los partidos de la oposición de “serenidad, altura de miras, que rebajen el tono y que haya grandes dosis de madurez política”, el regidor, Marco Morala, se pronunciaba por primera vez tras la desconvocatoria del pleno de presupuestos y la revocación del decreto por el que, a su puño y letra, concedía dos concejalías, la de Cultura y Formación y Empleo a Vox.
Morala quiso marcar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, garantizando un gobierno "sólido" apuntó, entre PP y Coalición por El Bierzo. Dejó claro que su trabajo está enfocardo a la "gestión y a resolver los problemas de los ponferradinos”.
Morala no desveló cuáles serán sus intenciones tras la solicitud de sentarse a negociar de nuevo de Vox, que daba por roto el pacto que le aupó a la Alcaldía. De nuevo, en ese caso, se remitió a la solicitud que le hacía a los partidos de la oposición.
Tampoco se puso una fecha para recuperar el pleno de presupuestos, que tanto apremiaba a finales de año. Ahora apunta que "vamos a trabajar con calma", sin importar si se llevan los presupuestos a pleno más de una vez. Su preocupación, dijo, es "gestionar y cuando estén, con tranquilidad y serenidad, se harán las cosas”, reiteró. Hizo suyas las palabras del concejal de Hacienda, Luis Antonio Moreno, al justificar la suspensión del pleno por “transparencia política, prudencia jurídica y respeto a los demás grupos políticos municipales” al presentarse las enmiendas de Vox sin tiempo para conocerlas.