Después de 23 años como secretario general de UGT Federación de Industria, Construcción y Agro, FICA Bierzo, Manuel Cuadrado ha decidido dar un paso a un lado "para tener un poco más de libertad y tiempo libre", aunque seguirá afiliado al sindicato. Lo reemplazará Jorge Díez al menos durante los próximos cuatro años después de que su candidatura fuera la elegida en el XI Congreso celebrado este jueves en Ponferrada.
Cuadrado deja el cargo con satisfacción por haber logrado el rango de provincia para UGT FICA Bierzo, lo que le otorga independencia para no tener que pasar previamente por León para concertar reuniones con cualquier organismo e incluso con la federación regional, aunque por encima está el sabor amargo por la situación que afronta la comarca a raíz del cierre de las minas, el cual considera "precipitado porque no nos pusieron otra industria alternativa".
El ya exsecretario general centra las críticas en la clase política sin distinción de colores. Tanto el Gobierno de España como la Junta de Castilla y León "deben dejar de echarse la pelota unos a otros" y unir esfuerzos para reindustrializar la comarca: "Hemos dado tanto al país que estas luchas internas que tienen deben desaparecer para luchar por los ciudadanos bercianos", aseveró, a la vez que señaló que las administraciones deberían tener más iniciativa para hacer cambiar los planes a grandes empresas como Endesa, cuyas promesas no se han cumplido "y todo lo que nos han dicho es mentira".
De hecho, las pocas alternativas presentes en la comarca surgen de empresarios locales "que, gracias a Dios, siguen apostando por lo que ya tenían y creciendo para que siga habiendo trabajadores y un poco de actividad económica", si bien es esencial "que vengan industrias nuevas respaldadas por los gobiernos".
Más carácter reivindicativo
El relevo de Manuel Cuadrado lo toma Jorge Díez, que centró su presentación en demandar un mayor carácter reivindicativo tanto en la sociedad berciana como en el mundo sindical para terminar con las "falsas promesas" y empezar a recibir una contraprestación ante "todo lo que ha dado".
Como un claro ejemplo del abandono al que está sometido el Bierzo señaló la situación de las infraestructuras: "Ya tenemos pocas que se hicieron en su día, pero es que además se están cayendo. Ahí está la A-6, que no le han metido mano desde que se hizo y están cayendo hasta los puentes. Es vergonzoso porque quien tiene la potestad de asentar cualquier tipo de industria es el Gobierno Central y es la Junta de Castilla y León, aunque la política para la comarca va en el sentido contrario: desmantelar todo lo que hay", lamentó.
Díez tiene claro que las administraciones están acomodadas porque el cierre de la minería también conllevó una pérdida de espíritu combativo: "Cortábamos carreteras y nos llamaban terroristas, pero hay una cosa muy clara: los pocos derechos que tenemos se han conseguido luchando, aquí nadie ha regalado nada", aseveró mientras deslizó que "igual es momento para recuperar estas fuerzas para salir a las calles".
Ley de Industria
En este XI Congreso también participó la secretaria general de la Federación en Castilla y León, Sandra Vega, quien aprovechó su presencia en la comarca para defender la necesidad de que salga adelante la Ley de Industria, paralizada en el Congreso de los Diputados y que podría beneficiar a comarcas como la berciana.
"Siempre he dicho que el Bierzo fue el corazón energético de todo el país. Se cerraron las minas y desmantelaron las térmicas sin ningún plan de avance. Lo único que ha llegado son promesas incumplidas. Yo lo vengo diciendo: si no hay una apuesta clara por la industria, no habrá empleo de calidad. Sin empleo de calidad no hay cohesión social y sin eso no hay futuro en ningún sitio. Llevamos tiempo intentando que el centro del debate de la política de nuestro país sea la industria. Es necesaria una Ley de Industria, que sigue parada en el Congreso de los Diputados, y es necesario un pacto de Estado por esa ley, que PP y PSOE se unan y más ahora que estamos viviendo una guerra arancelaria", comentó.