Luces para iluminar la identidad berciana en Navidad

Librán, Molinaseca, Santo Tomás o Canedo son algunos de los puntos encendidos más destacados de la geografía comarcal que invitan a abrir los ojos ante una realidad mágica

19/12/2025
 Actualizado a 19/12/2025
Luces de Librán, una de las pedanías que se ha hecho fuerte en materia turística con su alumbrado navideño.
Luces de Librán, una de las pedanías que se ha hecho fuerte en materia turística con su alumbrado navideño.

Diciembre vuelve a demostrar que en El Bierzo la Navidad no es solo una fecha en el calendario ni un reclamo ornamental. Aquí se construye desde abajo, desde los pueblos y los barrios, con participación vecinal, memoria compartida y una manera muy propia de entender el encuentro. Librán, Canedo, Molinaseca, Santo Tomás de las Ollas y también Ponferrada dibujan un mapa navideño diverso, pero unido por un mismo hilo: el de la comunidad.

En Librán, pequeña localidad del municipio de Toreno, la Navidad vuelve a adquirir forma de cuento. Rodeado de montañas y fiel a su esencia rural, el pueblo encendió sus luces. Lo que comenzó como una iniciativa vecinal se ha consolidado con los años en uno de los acontecimientos navideños más singulares de la comarca, atrayendo a visitantes que buscan una celebración íntima y profundamente ligada al entorno natural.

Bajo el lema ‘Navidad entre hadas y montañas’, Librán transforma sus calles en un escenario donde la iluminación dialoga con el paisaje, alejándose de lo urbano para apostar por una estética mágica y envolvente. Como cada año, se ha establecido un plan especial de movilidad: el acceso desde Toreno permanece cerrado al tráfico particular desde las 16:00 horas, sin posibilidad de estacionar en el casco urbano ni en los accesos, garantizando así una visita segura y ordenada.

La Navidad berciana también tuvo uno de sus grandes arranques simbólicos en Canedo, donde el Palacio volvió a convertirse en epicentro de estas fechas con la entrega de la XX Castaña de Oro al neurocirujano ponferradino José Manuel Valle Folgueral. Fue el encargado de accionar el encendido del conjunto monumental, dando paso a una programación que ya es tradición en la comarca.

La Fundación Prada a Tope estrenó además el nuevo alumbrado navideño, presidido por el ya icónico árbol de botellas de Xamprada, que alcanza este año los 10 metros de altura y suma cerca de 1.800 botellas, convirtiéndose en uno de los grandes reclamos del recinto. A ello se suma la ampliación de la exposición de carruseles navideños, abierta desde el 5 de diciembre, cuyos donativos se destinarán íntegramente a la Asociación Alzheimer Bierzo, reforzando el carácter solidario de la propuesta.

Durante el acto, el patronato destacó la apuesta del galardonado por desarrollar su proyecto profesional en su tierra, rechazando ofertas millonarias del extranjero. Un compromiso que Valle Folgueral resumió recordando que “la riqueza no es sacar de la tierra lo que puedas, sino construir en ella”. La velada concluyó con música, un cóctel en la bodega del Palacio y un mensaje compartido de arraigo y futuro.

En Molinaseca, uno de los pueblos más bellos de España, la Navidad se expresa a través de la luz. Desde el pasado 6 de diciembre, la localidad brilla con una iluminación que recorre la plaza del Ayuntamiento, las estrechas callejuelas del casco histórico, los 270 metros de la calle Real y el emblemático puente de los peregrinos. Un paseo luminoso que confirma que la belleza de Molinaseca no entiende de estaciones y que en Navidad se intensifica, envolviendo al visitante en una atmósfera especialmente cuidada.

También desde la implicación vecinal llega la Navidad en Santo Tomás de las Ollas, pedanía de Ponferrada, que dio el domingo 7 de diciembre el pistoletazo de salida a las celebraciones con el encendido conjunto de su iluminación. La plaza de la Iglesia fue el punto de encuentro desde el que partió un recorrido festivo por las calles para descubrir una decoración elaborada con dedicación por los propios vecinos durante las últimas semanas.

La jornada incluyó un momento especialmente emotivo con el reconocimiento a Lela, vecina de 83 años que desde los años noventa se encarga de mostrar la iglesia del pueblo a visitantes y residentes, convirtiéndose en una figura muy querida por la comunidad. Tras el paseo, los asistentes compartieron un brindis con vino dulce y dulces navideños, en un ambiente que volvió a poner en valor el esfuerzo colectivo por embellecer la localidad. 

Mientras tanto, Ponferrada activa también su Navidad desde el corazón de la ciudad y su patrimonio. La ladera del Castillo de los Templarios estrena nuevas bolas y estrellas, reforzando la imagen del conjunto monumental como uno de los grandes escenarios navideños del Bierzo. A ello se suma el Paseo de las Estrellas, que ofrece desde estos días un espectáculo diario de luz y sonido, con pases programados de lunes a jueves entre las 19:30 y las 20:30 horas, y los fines de semana y festivos hasta las 21:30, con una duración aproximada de cuatro minutos.

 

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