Gabino Oviedo, presidente de la Asociación de Vecinos de Médulas: "Nos abandonaron por completo, dejaron arder el pueblo"

Batalla por conseguir que el Patrimonio de la Humanidad, que cumple 28 años, dé pasos para conservar ese galardón

04/12/2025
 Actualizado a 04/12/2025
Jornadas de celebración de los 28 años de Médulas como Patrimonio de la Humanidad. | MAR IGLESIAS
Jornadas de celebración de los 28 años de Médulas como Patrimonio de la Humanidad. | MAR IGLESIAS

Hace 30 años que Gabino Oviedo creó una asociación vecinal que no tuvo éxito y que ahora retoma. Es la Asociación de Vecinos de Médulas, que vuelve a presidir con un objetivo claro: que las cosas cambien, y que lo hagan de inmediato. Celebra que Las Médulas cumplan este año 28 como Patrimonio de la Humanidad, pero reconoce, casi en un susurro, que el enclave corre el riesgo de perder esa distinción porque “de la manera en la que está, casi es mejor no tenerlo. Lo digo desde la rabia, porque es importante y lo celebramos, pero nos han dejado solos”.

La rabia que arrastra desde el 9 de agosto, día en el que vio arder su pueblo, sigue atenazándole la voz. Su garganta se quiebra al recordarlo: “nos abandonaron por completo. Dejaron arder el pueblo. Algunos vecinos se saltaron los controles para poder apagar el fuego, pero no nos dejaban movernos. Abandonaron Médulas y Orellán a su suerte, como si fuéramos leprosos”, lamenta. Y asegura que era un fuego que podría haberse frenado, pero que los problemas “endémicos” previos tampoco permitían defender un Patrimonio de la Humanidad “con mayúsculas”.

“El pueblo tiene carencias de siempre: la red de aguas, los problemas con las aguas residuales -con un pozo negro contaminante-, los problemas de telecomunicaciones, y la falta de participación vecinal en las decisiones de gestión”, enumera. Todo ello ha agrandado un problema que convierte el 28º aniversario de Las Médulas como Patrimonio de la Humanidad en “muy triste. Esto no puede seguir así, debe cambiar”, reclama.

Unas charlas para conmemorar la fecha fueron la reunión de muchos reproches, y seguirán con unas jornadas a finales de diciembre en Médulas, en las que expondrán las necesidades y nuevas ideas para la zona, aunque todavía prefiere no adelantar detalles. Lo que sí tiene claro es que, como vecino, habla alto y claro de “negligencia”, y pone nombres sobre la mesa: “el principal culpable es el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y su consejero de Medio Ambiente y también el de Patrimonio. No se han preocupado por esto, no han hecho nada”. Como ejemplo, recuerda que hay una EDAR aprobada desde finales del siglo pasado y aún sin construir, lo que impide que los pueblos de Las Médulas puedan desarrollarse y proteger adecuadamente un patrimonio único.

Tras los incendios queda un ambiente de desolación y, en medio de él, el regreso a la unidad de un pueblo que ahora quiere pelear por sí mismo. “Lo que tenemos claro es que yo, como vecino, no confío en la administración para que eviten que vuelva a pasar lo que sucedió y para que nos atiendan”, afirma Oviedo. Por ello, han decidido tomar las riendas de su futuro: “sabemos que hay decisiones políticas que tenemos que esperar, pero también tenemos ideas que presentaremos”, avanza.

No oculta su malestar con la gestión posterior a los incendios ni con los anuncios de la Junta, que asegura haber comprometido todo tipo de ayudas para la recuperación. “Lo están haciendo, pero el grueso de la ayuda se va al Aula Arqueológica -más de un millón de euros- y al Mirador de Orellán. Está muy bien para los turistas, pero a los vecinos nos dejan igual”, critica. Es más, asegura que se ha hecho un gran esfuerzo en eliminar cualquier vestigio estético del incendio, algo que, lejos de tranquilizar, “nos hace alertarnos de que no van a hacer nada más en mucho tiempo”.

Por eso abre otra posibilidad: la vía judicial. Aunque aclara que los vecinos, como pueblo, no recurrirán directamente, sí han trasladado todos estos problemas a la Plataforma Stop Incendios, para que esta recopile la documentación y pueda llevar a los responsables ante los tribunales. “Apoyaremos esos movimientos en todo lo que sea necesario”, advierte.

Las tres cuartas partes de las Médulas quemadas

Se han quemado las tres cuartas partes de Las Médulas”, afirmaba el investigador del CSIC, Javier Sánchez-Palencia, durante la charla, criticando que la Junta haya rebajado la gravedad de los daños de los incendios. Unos daños que, según la también investigadora Almudena Orejas, “acelerarán la erosión”.

Esto, en un paisaje como Las Médulas, no implica perder el título de Patrimonio de la Humanidad, pero sí obliga a repensar qué hacer en el futuro. De hecho, el exmiembro del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco en París, Fernando Brugman, advirtió que las autoevaluaciones remitidas desde Las Médulas a la UNESCO para renovar dicha distinción no recogían el problema que suponía la falta de medidas preventivas contra incendios. Por ello, ahora pide replantear el modelo y realizar una evaluación más profunda, aunque reconoce que las medidas adoptadas tras los incendios han conseguido salvar el galardón del paisaje.

Sánchez-Palencia y Orejas publicarán en breve un libro sobre la red hidráulica de Las Médulas, ya completamente documentada. Lo que sí se sabe es que, cuando la minería estaba activa en la zona, se realizó una reforestación importante que el paraje fue modificando tras el fin de la explotación. Ese manto verde ha actuado ahora como un salvavidas frente a los incendios.

Ambos defienden que hay que entender el espacio natural como una zona compleja cultural, con un valor que va más allá de lo natural incluso puesto que se trata de un referente histórico sin parangón. 

 

Lo más leído