"Hay que vivir en las cuencas mineras para ver su grado de desequilibrio demográfico"

Entrevista a Vicente Mirón, presidente de la Asociación de municipios muy mineros, AMUMI y alcalde de Toreno por el PSOE

25/02/2024
 Actualizado a 25/02/2024
Vicente Mirón, presidente de AMUMI y alcalde de Toreno, en la redacción de LNC Bierzo. | MAR IGLESIAS
Vicente Mirón, presidente de AMUMI y alcalde de Toreno, en la redacción de LNC Bierzo. | MAR IGLESIAS

Le sabe la boca a carbón y a lucha obrera y de las dos cosas conoce la ruta como si la llevara tatuada en la piel. En 2008 fue secretario comarcal de CCOO, también del sindicato de Endesa en Madrid y estuvo implicado en el montaje de Compostilla II. Ahora ha querido dar dos pasos adelante, aunque casi son el mismo, uno, el de encabezar la Alcaldía de su pueblo, Toreno y otro el de ser cabeza de la Asociación de Municipios Mineros de Castilla y León, AMUMI, un epígrafe que apellida su municipio y que al que quiere dar continuidad con el reto de que las cuencas se mantengan vivas.

-Entra en la Alcaldía y decide dar un paso también para encabezar AMUMI ¿por qué decide embarcarse en ello?
-Tenía que haber un cambio en la presidencia de la agrupación y, como hice con la Alcaldía, al proponerme la posibilidad de ser presidente, no me disgustó, entre otras cosas, por el epígrafe. Aquí estamos los municipios muy mineros, los número uno, y cuando me lo plantearon contacté con los alcaldes. Cuando vi que tenía el apoyo de los representados, consideré que lo podía hacer. Es importante darle visibilidad a la agrupación. Lo consulté con el partido y me lancé. Creo que acerté, porque salí elegido por unanimidad, por parte de todos los partidos que están representados. Ahora estoy ahí, tratando de darle visibilidad a una agrupación que tiene mucho pasado y que creo que tiene mucho presente y tiene que tener futuro.

-Mucho pasado, como el que tiene el carbón, pero hay otras agrupaciones mineras, no sé si le parece acertado que haya más siglas luchando por lo mismo...
-Es verdad que hay una agrupación que es ACOM, pero en ella están todos los municipios en transición, no solo los mineros. Es verdad que estamos en las dos y, más allá de que compartamos espacio con otros municipios en transición, pensábamos que nosotros teníamos ese referente que es el carbón y, si renunciábamos a él, lo perdíamos dentro de otra organización. Pese a que colaboramos con ACOM y compartimos problemas con otro municipios en transición, nosotros tenemos una problemática específica que defender ante la administración y tener esa voz dentro de ACOM de los municipios muy mineros. Creo que todos hemos entendido que eso hay que mantenerlo, porque para conseguir un presente tenemos que tener muy afincados los pies que están en el pasado del carbón.

-Siempre ha estado muy implicado con el tema del carbón, ¿cuál diría que ha sido hasta ahora el principal logro de AMUMI?
-El principal ha sido mantenerse como agrupación después de que hubiera otras mayores. Lo segundo es que AMUMI tiene una condición especial y es que las decisiones se toman por unanimidad, mas allá de la heterogeneidad de los partidos que la componen. Voy a tratar de que esto siga así. Más allá de nuestras afinidades políticas, el objetivo a conseguir es más importante. Me congratulo de trabajar en esa línea. Ahora tenemos una interlocución para conseguir los Planes de Empleo con la administración que son una oportunidad para que las cuencas mineras consigamos rehacer el tejido productivo. Si no lo hacemos, tenemos problemas importantes para mantener nuestras comarcas vivas. Los Planes de Empleo son muy importantes para mantener vivos los pueblos hasta que encontremos la iniciativa privada que, a través de nuevos proyectos empresariales, vuelva a generar ese tejido empresarial. A partir de ahí, es importante el trabajo que se está haciendo en cuanto al empleo, es fundamental en este momento.

-Habla de problemática particular de los municipios de primera línea ¿cuál sería?
-Hay municipios en transición en los que el carbón formaba parte de un tejido empresarial más amplio del que era una parte, pero en nuestros municipios solo dependíamos del carbón. El carbón lo cubría todo, no necesitábamos más tejido industrial, que era complicado por nuestras peculiaridades, pero tampoco era necesario porque no había déficit de empleo en los municipios mineros, cuando el carbón funcionaba. Nos hemos dado cuenta de que tenemos un problema añadido, que solo vivíamos del carbón, mientras que otros tenían otras fuentes de generación de empleo. Por eso necesitamos esos Planes de Empleo.

-La muerte del carbón para el PP se hizo acelerada y sin alternativas, es un argumentario que repiten y no sé si comparte o ¿era algo que debía hacerse así?
-Había un compromiso de hacerlo por parte de todas las fuerzas políticas. Alguien dará un mensaje sesgado, pero yo que llevo desde los años 90 detrás de esta situación, a mí no me va a decir nadie que la culpa es más de uno que de otro. No estoy aquí para juzgar comportamientos ni para repartir culpas pero sí es verdad que las decisiones políticas del fin del carbón las tomaron tanto los gobiernos del PSOE como los del PP. Podemos poner en la balanza quién más o quién menos, pero ambos tenían claro esto. El carbón sigue estando ahí, hay algún empresario minero que tiene cierta actividad y se está utilizando para otros usos industriales. Coyunturalmente, el carbón no se extrae, pero nadie nos dice que en un futuro no se use para otras actividades, aunque será más difícil para producir energía. El fin del carbón se puso en 2018, tenía que llegar un día y ese era el referente. Había un Plan de Cierre con fondos europeos y había que cumplir esos compromisos. 

-Pero, ¿se podría haber focalizado de otra manera?
-No se produce en todos los sitios igual. Entramos en la Comunidad Económica Europea con unas condiciones. Cuando nos comparan con Alemania no es lo mismo. Aquí hemos cerrado térmicas porque no compiten en precio. La de As Pontes, que todo el mundo ponía como ejemplo, sigue funcionando un tiempo. Cumple las condiciones ambientales para seguir trabajando, pero cierra porque no es rentable producir energía con carbón en este momento, porque los derechos de emisión se han encarecido y eso hace que las centrales y el carbón no sean competitivos. Producir con carbón hoy no es rentable y, teniendo en cuenta que tenemos un parque de renovables importante, que incluso cubría las necesidades durante la pandemia, hace que cada vez se necesite menos la energía de soporte del carbón y el gas. Si ya lo necesitas menos y la producción se encarece, eso te lleva a tener que cerrar. En Alemania, cuando hicieron la unificación, destruyeron mucha industria. Ellos tienen muchos derechos de emisión y eso ayuda a Polonia también. Por eso siguen quemando carbón, porque entra por precio. Tiene derechos de emisión que incluso tiene para vender, y no tienen energía solar. Son competitivos por precio, pero aquí no.

-Entonces ¿diría que se ha trabajado bien esa transición?
-No diría que se ha hecho bien, porque, si no hubiera que pagar esos derechos de emisión, sería rentable. De aquella se contemplaba hacer una reserva estratégica de ciertas toneladas para que sufrieran tanto las economías que tenían tanta dependencia del carbón como la española. Pero lo que algunos entendimos que era para siempre, alguien entendió que era de transición. Cuando eso se acabó ya no había un soporte legal al que agarrarse para seguir produciendo carbón. Es el mercado y ha dictado su norma.

-Pero esa reserva estratégica permitía lo que decía de no dar por muerto el carbón ¿La idea de AMUMI es recuperar la mina dejando ese hilo de conexión?
-Reabrir una mina de interior es muy complicado, pero se extraía mucho a cielo abierto y eso sigue estando ahí y se puede volver a hacer. Es relativamente fácil volver a sacar carbón a cielo abierto. Hoy, el mercado marca unas condiciones y no es rentable, pero tal vez a futuro pueda serlo. Ahora se está usando para un derivado metálico o puede que se complique el tema de Oriente Medio y haya que retomar la energía de soporte. El problema es que ya no tendremos térmicas aquí, aunque sí tenemos en España un parque de centrales térmicas. La energía de gas o carbón es de soporte y la pretensión es usar la energía renovable y eso hace que baje esta de soporte. Solo tendríamos que echar mano de él cuando haya un conflicto o un desbarajuste importante para que se produzca. Pero  la energía de soporte no sería de carbón, en principio.

-Nuestras térmicas bercianas sí las damos por cerradas, aunque aún hay quien quiere salvar alguna chimenea para realizar algún proyecto turístico con tirolinas. ¿Qué le parece esa idea?
-Si se pueden mantener para desarrollar una actividad económica, adelante. Entiendo que hay un componente sentimental en estas cosas, yo lo tuve con Compostilla I, pero para mí Compostilla II, como trabajé en el montaje, no le doy tanto valor, pero si hay iniciativa privada que quiera avanzar en esos proyectos, que se le ponga facilidades. Pero hay un problema, que no nos damos cuenta de que la chimenea tiene un dueño. Eso condiciona mucho.

-Y ¿considera que es justo que a una empresa, que fue pública pero que hoy no lo es, como Endesa, se le exija que si cierra deje una alternativa, apelando a que nació en el Bierzo y no se le exija a otras energéticas ese compromiso?
-Como Endesa fue pública se entendía que era más susceptible de asumir una presión política y ciudadana de ese tipo. Pero ahora no es pública y tiene en cuenta sus resultados económicos. A partir de ahí, no va a tener en cuenta esos condicionantes, solo cuenta de resultados pura y dura.

-¿Le gustaría, no obstante que su implicación con la reindustrialización fuera mayor?
-Me gustaría que estuviera más implicada pero hay que hacer autocrítica. Endesa estuvo muy implicada y , si ahora no lo está, tal vez sea porque no le damos los instrumentos adecuados para que pueda hacerlo. Cuando le dimos el instrumento adecuado, se involucró. Cuando se hablaba de este tema ya era empresa privada. También es que le pusimos el entorno adecuado y ahora se lo ha montado ella sola con el Plan Futur-E, tal vez no hemos acertado con el marco para que se involucre.

-Hablando de marcos, las primeras ayudas estaban en el marco de los Planes Miner de los 90, que no sirvieron para encontrar esa vía de reindustrialización. Ahora tenemos los Fondos de Transición ¿no serán un reflejo de aquellos fondos millonarios que no sirvieron?
-Esperemos que no. Sabemos lo que no hay que hacer y Toreno es el mayor ejemplo de ello, contamos con un centro de artes escénicas de tres millones que no es más que una mole de cemento. Unas instalaciones mineras que no lo son y una fábrica de biodiésel que no se puso a funcionar nunca. Yo discrepaba mucho con los Fondos Miner y aún me lo recuerdan, pero porque al final acerté. Estos planes son otra cosa. A partir de ahí, que funcionen o no, se ira viendo.

-¿Tienen toda la confianza puesta en estos fondos, no queda otro camino?
-Sí, es lo que tenemos. Es el inicio de un camino para que después vengan otras cosas. Tengo toda la confianza del mundo en estos fondos. Están mejor estructurados y articulados. Son más exigentes en cuanto al cumplimiento de lo que se acuerda y son estrictamente necesarios para las cuencas.

-¿AMUMI tiene algún proyecto conjunto que pueda presentar a esos fondos?
-Lo bueno que tiene AMUMI es que tenemos el instrumento y vamos a ver cómo podemos captar fondos. Acabamos de llegar y aún estamos leyendo documentación. 

-El mandato son cuatro años ¿qué espera hacer en este tiempo?
-Tengo como reto que no se pierda el referente de las comarcas mineras, como razón de ser, y conseguir proyectos aprovechando ese instrumento que valgan para todos los municipios que estamos dentro de la agrupación. Mantener la idiosincrasia de las comarcas mineras y mantener el futuro, porque con el epígrafe solo no te llega. Al final, se acabaría deshaciendo. O es un instrumento útil o se deshará por sí mismo.

-¿Ciuden ahora mismo es una ayuda?
-Creo que sí. La relación con la directora es muy buena. Hace un trabajo encomiable y nos facilitará el trabajo, porque es gente muy especializada. Por encima de Ciuden está el ITJ que es donde se dirimen estos proyectos. Su apoyo es fundamental.

-Se critica mucho que los proyectos de reindustrialización se hayan quedado en La Térmica Cultural y el Ponfeblino...turismo y cultura, pero no industria ¿son las teclas que hay que tocar?
-Creo que hay que vivir en las cuencas mineras para saber el grado de desequilibro cultural y demográfico que tenemos. Hay que salir de esta por la iniciativa privada pero, en cuanto no salga, tenemos que mantener la vida en las comarcas. Si la gente nos visita y tenemos actividades culturales , eso es importante. Los pueblos tienen que estar activos y por nosotros mismos no podríamos mantenerlos. Si no fuera por estos proyectos cerraríamos, porque se rebajarían los visitantes. Creo que en este momento, todo lo que hace Ciuden es necesario. 

-Estos proyectos ¿son un mensaje de esperanza entonces?
-Hay un mensaje de esperanza, porque no nos queda más remedio. No podemos desaparecer. Pero si queremos recuperar los pueblos tenemos que recuperar también los entornos y eso nos cuesta porque hay muchas propiedades privadas y no podemos hacer mucho.

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