El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones espera que a mediados de noviembre vuelva a tener actividad la central de biomasa de Forestalia, en Cubillos del Sil, tras su cierre por la empresa que llevaba el mantenimiento de la planta, Acciona y el despido de sus 45 empleados.
Los trabajadores de Acciona finalmente han llegado a un acuerdo sobre la extinción de sus empleos y ahora Suárez QUiños asegura que la Junta va a mantener su parte del 15% de la sociedad, lo que le permite tener cierto control con Forestalia. Reconoce que tuvieron diferencias, "porque el Gobierno no pagaba lo que le correspondía" y eso creó problemas en la central, pero la pretensión es que funcione. "Nos haremos cargo de los trabajadores que sean necesarios" para activar la planta, aclara.
Para asumir la gestión es necesario jurídicamente que se tome posesión de las instalaciones, apunta "los servicios jurídicos están trabajando" pero aseguró que era "rápido e inminente".
Sobre la venta de acciones pretendida en un determinado momento "no se ha producido" y asegura que "No es algo que ahora nos preocupe. Nos preocupa más volver a poner en funcionamiento la planta".