Era una mañana cualquiera en La Destilería, cuando entró por la puerta un hombre que se detuvo frente a la exposición repleta de artículos de la Ponferradina que decora una de sus paredes. Buscaba algo concreto. Tras pasar unos segundos rastreando cada rincón con la mirada, se quedó congelado y se emocionó. Ese hombre procedía de São Paulo y llevaba diez años sin pisar Ponferrada. Según regresó, lo primero que hizo fue visitar a su madre de 95 años, residente en la ciudad, e inmediatamente se dirigió al bar.
Esas estanterías llevan varios años siendo el hogar de una ficha federativa de la temporada 1952/1953 del exfutbolista blanquiazul Antonio Hernandez Baz. Su propio hijo, Luiz Antonio, se la cedió en su momento a La Destilería para incluirla en su colección histórica, y ésta era la primera vez que la veía con sus propios ojos entre otros recuerdos de antaño. Esta escena, desarrollada mientras Carlos, el dueño del bar, compartía recuerdos y anécdotas con La Nueva Crónica sobre los 25 años que han transcurrido desde que comenzara la aventura, muestra que La Destilería es mucho más que un establecimiento hostelero al uso.
"No quiero que esto sea un bar normal, que les ponga un café, un pincho, les cobro y se largan. Si fuera así, me aburriría"
La parte de archivo histórico es uno de sus distintivos. En Facebook comparte fotografías inéditas con miles de personas en un grupo llamado (Nuevo) Fotos de ponferradinos y de bercianos antiguas, pero lo que más merece la pena es visitar sus vitrinas en persona. Allí descansan todo tipo de recuerdos, desde dedicatorias firmadas de personalidades del mundo del fútbol, como Rafael Gordillo, hasta del campo de la gastronomía, como Dabiz Muñoz, pasando también por el universo de las artes escénicas, con numerosos rostros conocidos que se han subido al escenario del Bergidum. "El teatro tiene frente a sus puertas su rincón de la fama, y nosotros también tenemos el nuestro", señala Carlos. De hecho, esta exposición se ha convertido en un gran atractivo turístico que no pasa desapercibido entre los peregrinos. "No quiero que esto sea un bar normal, que les ponga un café, un pincho, les cobro y se largan. Si fuera así, me aburriría. Los turistas dicen que esto es como un museo, y eso es lo que busco".
"En 2003 entré a un bar deportivo en Nueva York y vi camisetas firmadas de los Knicks y los Mets, y quise adaptarlo a mi ciudad. Si ellos presumen de Nueva York, ¿por qué no voy a presumir yo de Ponferrada?"
Pero si hay algo reconocible en este establecimiento es su aportación continua a la difusión del nombre del Bierzo por cualquier rincón del mundo. Sus redes sociales comparten continuamente imágenes desde más allá de las fronteras de España que envían bercianos con pegatinas o pósters del skyline de Ponferrada, ese icono tan reconocible que ha registrado y popularizado La Destilería. La inspiración para construir esta constelación de ideas para poner en valor la tierra llegó desde el otro lado del charco: "En 2003 entré a un bar deportivo en Nueva York y vi camisetas firmadas de los Knicks y los Mets, y quise adaptarlo a mi ciudad. Si ellos presumen de Nueva York, ¿por qué no voy a presumir yo de Ponferrada?"
Una de las historias más curiosas es la de Chris, el aficionado británico de la Deportiva que visita continuamente El Toralín, cuyo amor por el club comenzó precisamente en La Destilería cuando hacía el Camino de Santiago. Su exposición dedicada al "buque insignia" de la comarca lo impresionó, además de la belleza del casco antiguo de Ponferrada. "Él se enganchó aquí en el bar y, a partir desde ahí, es un berciano más".
Veinticinco años construyendo Bierzo
Desde enero de 2025, La Destilería celebra sus bodas de plata. Para conmemorarlas, han lanzado pósters y camisetas con el nuevo skyline, y el pasado jueves celebraron un acto de la mano de La Casa del Botillo en torno al producto rey de la gastronomía berciana que tuvo una enorme acogida.
En todo este tiempo ha habido momentos de todo tipo. Muchos han sido duros, especialmente el fallecimiento del hermano -y socio- de Carlos, la incertidumbre provocada por el Covid y los seis meses de obras frente al establecimiento: "Esto es un día a día, pero nunca imaginé que llegaríamos a este punto. Lo montas en plan 'bah, pues a ver qué tal', pero va pasando el tiempo y te vas dando cuenta de que ya es parte de tu vida", comenta.
"En Estados Unidos te pueden hacer un monumento de una piedra, y aquí tenemos un Castillo con muchas piedras. Debemos apreciar lo que tenemos"
Echando la vista atrás, lo que más orgullo le causa es la colaboración que le ha brindado la gente: "Es impresionante ver que cada vez que van a un sitio de vacaciones o por trabajo llevan su pegatina, dibujo o camiseta y nos envían una foto. Es eso, que la gente que esté fuera se sienta orgullosa de pertenecer a Ponferrada y al Bierzo, y hay que ser un poco positivos, porque aquí lo que más predomina es esa negatividad de que todo va mal y no hay trabajo. Si viajas un poco y vas a otras ciudades ves que con menos hacen más. En Estados Unidos te pueden hacer un monumento de una piedra, y aquí tenemos un Castillo con muchas piedras. Debemos apreciar lo que tenemos", ruega.