Los Bomberos de Ponferrada se emplearon a fondo en una jornada intensa a los pies del río Tremor, donde un camión había caído por un terraplén de 10 metros, tras ceder el terreno a sus pies, y había quedado tumbado laterlamente con 4.600 litros de gasoil en su inteior, para evitar que ese combustible se vertiera al río.
En torno a las 21:30h se dieron por finalizados los trabajos de trasvase y recuperación del camión cisterna que se había precipitado en Tremor de Arriba, en concreto al río Fervenza, afluente del Tremor.
Los trabajos comenzaron a las 9 de la mañana con la llegada de la empresa especializada para realizar el trasvase, pero "ante las dificultades técnicas para llevar a cabo el mismo fue preciso reforzar el personal de bomberos (5 bomberos) para realizar los trabajos", explican.
Una vez diseñada la estrategia a seguir, con el visto bueno del director del Plan de emergencias MPCYL (Plan de Protección Civil para Emergencias con Mercancías Peligrosas) se iniciaron los trabajos que en gran parte son asumidos por el Servicio de Bomberos, con la ayuda de Talleres Mecánicos Reunidos y Grúas Sánchez, "imprescindibles para una buena ejecución de los trabajos", la empresa especializada en trasvases Inteco Astur y la colaboración de Berciana de Petróleos, empresa propietaria del vehículo de reparto.
Inicialmente se instalaron en el río tres barreras absorbentes de hidrocarburos, ya existiendo otras dos barreras de contención, para evitar que un posible derrame afectara al cauce del río.
A continuación se procedió al trasvase de 600 litros de gasoil desde el depósito central de la cisterna hasta otra cisterna.
"Los trabajos realmente complejos son los destinados a colocar el camión en posición horizontal, ya que se encontraba en vuelco lateral", advierten.
Las fuertes corrientes y la posición del vehículo dificultaron la colocación de eslingas y la maniobra de la grúa. De hecho, inicialmente "el camión queda en posición horizontal pero no permite extraer el gasoil al encontrase demasiado inclinado hacia la parte delantera", abundan los bomberos. Fue necesario reposicionar las eslingas y anillar con ellas la parte trasera, todo ello sin acceder a la parte derecha del camión al no poder garantizar la estabilidad del mismo. Se trabajaba desde el agua, "lo que incrementa la dificultad y complejidad de las tareas".
Gracias a la pericia de los gruistas se logra colocar el camión en una posición adecuada, iniciando el trasvase de los 4.000 litros del depósito, con el camión suspendido en la parte delantera.
Una vez finalizado el trasvase se extrae a la zona de asfalto para su transporte a Ponferrada, logrando finalizar los trabajos sin que se produjeran vertidos al cauce del río.