«Me daría vergüenza hacerle este daño a los ciudadanos y después pedirles el voto. Siento vergüenza y asco por esa actitud. Usan la política como una herramienta al servicio de uno mismo en lugar de al servicio de los demás y eso el ciudadano no lo entiende. Tendrán que tomar esa responsabilidad, ellos y sus partidos», expuso Gallardo durante una rueda de prensa en la que mostró un evidente enfado por la postura adoptada por la oposición.
El edil defendió que el acuerdo llevado a Pleno es el mejor posible porque no sólo supone que las instalaciones sigan en uso y la continuidad de los empleos, sino además un ahorro de 104.400 euros al año para el municipio. «En todos los años del consorcio con la Universidad, el Ayuntamiento pagaba 210.400 euros, mientras que ahora ahorraríamos. Pero parece que hay a quien eso no le importa. Y además les recuerdo que no vamos a ser nosotros los que vamos a adjudicar el contrato de las instalaciones, porque no habría tiempo, lo que queríamos era solucionar un problema».
Gallardo rechazó además los argumentos utilizados en el Pleno por el portavoz municipal popular, Juan Elicio Fierro, sobre los informes jurídicos contrarios y asegura que esos estudios jurídicos son correctos,igual que el inventario de bienes y el estudio sobre las repercusiones económicas de la gestión por parte del Ayuntamiento.
«Después ya tendríamos que hacer la cesión del patrimonio, pero para eso primero hay que realizar la desafectación del servicio y no se puede desafectar hasta que no se disuelve». El edil recordó además que, a pesar de los años en los que estuvo vigente el consorcio con la ULE, que ahora la institución debe abandonar, no se solucionaron las irregularidades que existían en las instalaciones, como el que el suministro eléctrico estuviera aún enganchado a la luz de obra o una fosa séptica «ilegal», señaló, además de la falta de cubrimiento de las gradas y de accesos para discapacitados. «Y el PP conocía la existencia de esa situación, de la fosa, porque en alguna ocasión tuvieron que llamar a los bomberos por problemas».
Gallardo dibuja un escenario de incertidumbre para las instalaciones debido a la inexistencia de un acuerdo con la Universidad de León y asegura que, junto a los técnicos municipales, se está buscando una solución que impida un «cierre inminente» si no se llega a un acuerdo con las autoridades universitarias. «Ya nos hemos puesto a trabajar, pero el titular de las instalaciones sigue siendo la Universidad y ya ha dicho que no tiene capacidad para mantenerlas. El Pleno del martes era para solucionar un problema que ahora es más difícil de arreglar», apuntó. «Lo que han querido es que se ponga la medalla otro, aunque después lleven el mismo convenio y el mismo pliego de condiciones. Mejor eso que darle la medalla a un rival», concluyó.
La Plataforma en Defensa del campus pide que la gestión sea de la ULE
«La Universidad de León es financiada por toda la ciudadanía, no sólo por la ciudad de León, por tanto es patrimonio público también de los bercianos y debemos exigirle una gestión en igualdad de condiciones que en la ciudad de León». La Plataforma en Defensa del Campus de Ponferrada expone así su disconformidad con la decisión de la ULE de dejar las instalaciones deportivas del campus en manos del Ayuntamiento de Ponferrada y señala que la ULE debe gestionarlas «directamente».
La plataforma afirma que si la gestión se pasa al Ayuntamiento eso supondrá una discriminación respecto de las instalaciones universitarias de la capital leonesa, «ya que la carga impositiva para los ponferradinos es mayor respecto a los contribuyentes de impuestos y tasas de la ciudad de León, que con su contribución municipal no financian las instalaciones deportivas de su campus».
Eso no supondría, añaden, que las instalaciones dejen de estar abiertas a toda la ciudadanía, igual que sucede en León. Aseguran que la gestión directa por la ULE no debería además suponer «una sola pérdida de empleo» y reclaman «soluciones ante las amenazas y declaraciones vertidas en las últimas horas sobre el futuro de estas instalaciones».