A primera hora de la mañana, pasadas las siete un con unas condiciones meteorológicas y de seguridad marítimas aceptables, Basurco se echó al agua el último día de plazo que tenía su permiso para hacerlo en Tarifa. Había esperado paciente esta ventana de posibilidad para hacerlo y lo hizo de la mano de los bercianos y de la Plataforma Oncobierzo, a la que ha destinado esta gesta, con el fin de sumarse a esa solicitud de conseguir una plantilla de oncólogos estable en el Hospital El Bierzo.
Con un mar en calma, viento flojo y una temperatura del agua de 20 grados, Basurco tocó el último reducto de tierra española para iniciar una travesía que no dejará indiferente a la comarca.
Basurco salía asegurando que se sentía arropado por toda la comarca, la misma que durante días ha estado enviando sus mensajes de apoyo con el lema "Yo nado con Basurco". Y todos siguen al ultrafondista que, acompañado de otros dos nadadores, han conseguido dar inicio a este trayecto que le llevará entre 5 y 7 horas desde su salida.
Los tres nadadores salían con tiento y con ganas, muy preparados e ilusionados en recorrer los 18 kilómetros que les quedaban por delante. Aunque la distancia real del Estrecho es de 14,4 kilómetros, el sortear los barcos y las mareas lleva a un esfuerzo algo mayor, pero todos ellos han entrenado para este momento.
Basurco lleva en su cabeza ese lema con el que decidió salir al agua, que la situación de la sanidad berciana no separa tanto la comarca de África y pide, de esta peculiar manera, que todos los ojos se pongan en solucionar un problema al que cree que es posible ponerle coto.
Basurco, brazada tras brazada, sigue adelante por las aguas del Estrecho con toda la fuerza berciana.