Arganza reclama el derecho a la vida de los pueblos

El municipio berciano protagonizó la ofrenda a la patrona instando a los políticos a luchar contra la despoblación y a los alcaldes de la comarca a pedir lo que es suyo

08/09/2023
 Actualizado a 08/09/2023

Entre aplausos llegó, casi a la una de la tarde, la imagen de la Virgen de la Encina a la Plaza del Ayuntamiento en su día. Con un manto de seda y raso blanco y crema y bordado en oro, que una devota de León regaló, la patrona presidía la misa con los vecinos que este año realizaron la ofrenda, en la 65 edición del Día del Bierzo.

Arganza lo hacía con todos sus pueblos. Niños y mayores de todos los pueblos a los que el regidor quiso poner en valor. El alcalde de Arganza, Javier Ovalle destacó que su municipio es pequeño pero cada pueblo tiene su encanto. Arganza como señorío que fue; Magaz de Arriba, con una iglesia románica y vestigios de un castro entre otra cosas; San Juan de la Mata, que fue pueblo de tratantes de ganado y cuna de transporte en el Bierzo; Canedo, la pedanía más conocida gracias a Prada que hace más de 25 años se asentó en su Palacio; Campelo con un asentamiento de origen prerromano; San Miguel de Arganza, con unas privilegiadas vistas de los Aquilianos; Espanillo, con casas construidas en canto rodado y cortines espectaculares, pueblo de pizarreros; San Vicente, con varias bodegas y un asentamiento hippie...

Con pañoleta azul en el cuello, con su municipio y el escudo con ese racimo de uvas del que presume el regidor, los pueblos quisieron presentar las cestas de productos bercianos a la virgen. 

El regidor quiso reivindicar el derecho de vida de los pueblos. Pide que se hagan más fuertes para "poner en valor nuestro legado cultural y patrimonial". El reto de la despoblación es algo que considera que se debe enfrentar entre todos "poniendo en valor el espacio rural, dándolo a conocer como estamos haciendo ahora". Reconoce que hay recursos y medios para cambiar ese sino "merecemos que instituciones y políticos se impliquen en la recuperación de esta tierra". Pidió a las instituciones que "pongáis todo lo que tengáis en vuestras manos para recuperar la comarca que fue", dijo. Sin el carbón, el regidor considera "hay otras alternativas como la proyección turística". "Debemos sentar las bases para adaptarnos a una nueva concepción de vida", dijo, y volver a trabajar la tierra "si la amamos y cuidamos nos devolverá lo que hacemos". Por eso, apuesta por energías limpias, pero "no a cualquier precio", sin sacrificar la riqueza de los viñedos con macroproyectos dañinos. 


Javier Ovalle pidió "recuperar nuestra gran comarca berciana" e instó a los alcaldes de la comarca a recordar a las administraciones lo que deben hacer por el Bierzo. Y finalizó pidiendo a la Patrona que le de "fuerza y tesón" a todos para poder seguir adelante. 

El Obispo de Astorga, Jesús Fernández, destacó, en su discurso, la necesidad de recuperar el 'nosotros', ahora dañado y también tuvo palabras para recordar a las 42 mujeres fallecidas a manos de sus parejas en lo que va de año, una tragedia que "no nos podemos permitir" y espera "que Dios nos ilumine" para ponerle solución "sin demonizar a nadie".
 
Antonio Ovalle, propietario de la colección Templum Libri que se muestra desde hace años en el Castillo, fue quien  hizo la ofrenda en sí, con la colocación de productos frente a la patrona.
Cantos rodados del río, para recordar la cantera que estuvo en la zona, botellas de vino, flores y uva fueron su fuerte.

El coleccionista recordó la visita de la patrona a Arganza en 1958 y 2008 que ahora devolvían los vecinos ofreciendo "nuestra oración y productos. Un racimo de uvas adorna nuestras cestas en el momento de la vendimia y la cata de los primeros mostos". Viñas que son paisajes "como si de un cuadro impresionista se tratase".

"Te traemos vino porque, si falta el vino, sabes Patrona, que la cosa no va bien y los pueblos nos encargamos de que esto no pase", dijo. "En cada copa está la esencia de lo que somos, mimo dedicado a su cultivo", sobre todo. Pero si no dan vino las tierras, dan castañas, que también se pusieron ante los pies de la Patrona, aunque habrá que esperar aún para que maduren. También berzas de la huerta "tan sencillas, pero que son el plato de las pequeña alegrías diarias, el caldo. Higos y miel, setas como secreto mejor guardado de los bosques, las granadas, que llegaron hace cientos de años al Bierzo y que son desconocidas... También membrillo, acabando de madurar, y la hierba que alimenta a los terneros, y olivos que vuelven a poblar las tierras del Bierzo, fueron la ofrenda de Arganza a la Patrona. Y ramos de encina "por la advocación con la que te veneramos", expuso Ovalle ante la Patrona, y que esperan que se herede. Por último, el escudo del Ayuntamiento tallado en madera por un artesano de la localidad, y la historia de los pueblos. "Te regalamos cultura, arte y libros, madre", dijo Ovalle, pidiendo futuro para los pueblos y la mano de la Patrona. 

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