Serán unos pequeños bloques cúbicos de cemento con una placa de bronce insertada donde aparece el nombre de la víctima y también su fecha de nacimiento, deportación o asesinato, además del campo nazi en el que fue recluido.
Con esta iniciativa, Ponferrada se suma al proyecto ‘Stolpersteine’, puesto en marcha en su día por el artista alemán Günter Demnig en 1997 y al que se han sumado ya más de 1.800 localidades de más de 20 países europeos, donde se han colocado más de 50.000 adoquines de este tipo. Los ‘Stolpersteine’ son financiados por la Fundación Stolpersteine mediante donativos, colectas y apadrinamientos de asociaciones, ciudadanos individuales, gremios profesionales y comunas, explican desde el Consistorio.
Esta iniciativa se ha dado a conocer tras la reunión del alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, con representantes de la Asociación para la Recuparación de la Memoria Histórica (ARMH) Marco González y María Reresa Rivas, para tratar de diversos temas relacionados con la memoria en el municipio.

Además, el Ayuntamiento dedicará una calle de Ponferrada a la memoria de dos vístimas del franquismo en Ponferrada, Jerónima Blanco y su hijo Fernando, asesinados en 1936 a la edad de 22y 3años respectivamente en Flores del Sil.
En pro del cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, Olegario Ramón se comprometió también a mediar con los propietarios de un inmueble situado en la plaza de Fernando Miranda para ver si dan consentimiento y si es factible técnicamente la retirada de la placa dedicada al comandante Manso, situada en dicho edificio.
Por último, la ARMH propuso al Ayuntamiento colocar hitos o placas de reconocimiento simbólico en lugares de la memoria histórica de Ponferrada especialmente significativos, como la propia cárcel (Museo del Bierzo), Montearenas o el viejo cementerio del Carmen, convirtiendo a la ciudad en una referencia de memoria democrática.