Dos temporadas de fichajes fallidos

El Ademar lleva 18 incorporaciones en las últimas dos campañas con sólo 3 claros aciertos. De las 6 de 2020, 5 sólo duraron un año; de las 12 de esta, a la mitad se le intentará rescindir

Jesús Coca Aguilera
12/05/2022
 Actualizado a 12/05/2022
Manolo Cadenas, durante un partido este año en el Palacio. | SAÚL ARÉN
Manolo Cadenas, durante un partido este año en el Palacio. | SAÚL ARÉN
Acostumbrado a estar en los puestos más altos de la tabla, con la salvedad del segundo año del concurso de acreedores condicionado por la drástica reducción de dinero disponible, el Abanca Ademar lleva dos años negros en la competición liguera.

Pese a tener el tercer presupuesto más alto, los leoneses fueron la campaña pasada séptimos en liga, la peor posición en más de 20 añosigualando la del citado año del concurso, aunque salvaron su participación europea gracias a la Copa. En esta marchan octavos a falta de tres jornadas, ya sin opciones de ir a Europa y pudiendo fijar su peor clasificación liguera desde ese 1995 del descenso en las pistas que se salvó en los despachos.

Un rendimiento muy por debajo de lo esperado y de la capacidad económica del club, que ha tenido su principal problema en la confección de la plantilla, con continuos errores que le han hecho ir perdiendo potencial año tras año.

Dos temporadas de fichajes fallidos lleva el Abanca Ademar, coincidiendo con las dos en las que Manolo Cadenas ha tenido plenos poderes para hacer el equipo, pues en su primera temporada, la mejor desde que volvió al club y en la que acabó segundo, se encontró ya el equipo hecho, dándole sólo dos retoques con los fichajes de Donlin y Marchán con los que acertó de pleno.

Tras coger el equipo hecho y unirle a Donlin y Marchán en su primer año, Cadenas hizo las dos últimas plantillas Sin embargo, en cuanto pudo al verano siguiente quiso hacer un conjunto a su medida, pero sin el acierto en el intento de encontrar ‘perlas’ desconocidas que en anteriores etapas siempre le había funcionado a la perfección.

18 incorporaciones en las dos últimas temporadas lleva el Abanca Ademar, con sólo tres claros aciertos: la apuesta económica más importante realizada con Malasinskas, el pivote Santista que pese a su bajo caché ha sido de lo mejor en la presente campaña y el serbio Milosavljevic, que pese a sus altibajos ha liderado los mejores momentos del Ademar y dejado clara su calidad.

De hecho, de los seis jugadores que se ficharon en 2020, cinco sólo duraron una temporada. Es más, tres apenas jugaron, quedándose fuera de la rotación durante gran parte del año: fue el caso del pivote polaco Piechowski, que había venido además con una de las fichas más altas; el lateral zurdo Gostovic, sentenciado desde las primeras jornadas al fondo del banquillo; y el defensor Kisselev, que sólo al final de liga logró entrar en la rotación.

Tema aparte es el caso de Natan y Khalifa, puesto que aunque su rendimiento fue por debajo del esperado, en ambos casos se les sacó dinero pues Sporting de Lisboa y el Dinamo Bucarest pagaron por ellos. Un alivio en el caso del central, que había ido de más a menos con una pésima segunda vuelta; y un problema en el del portero, de altísimo caché y que tras estar por debajo de Slavic en cuestión de rendimiento durante el año acabó pidiendo salir estando ya en el mes de julio.

El otro fichaje de ese año, Leandro Semedo, siguió esta campaña, en la que pese a ser el jugador de caché más alto del equipo su rendimiento ha sido bajísimo, marcado por la irregularidad en la primera vuelta y por las continuas malas actuaciones en la segunda.

¿De los fichajes de este año? Entre interrogantes hay que poner a Zanas Virbauskas, irregular pero que ha tenido buenas actuaciones en ataque sobre todo actuando desde el lateral; y a los dos porteros, condicionados por la pésima defensa del equipo durante todo el año, que les ha impedido tener buenos porcentajes. Bomastar, por quien se llegó a pagar la cláusula de rescisión, ha tenido en cualquier caso buenos momentos y se antoja un jugador con condiciones para explotar; mientras que Panos ha salvado algún partido desde el banquillo desde su rol de guardameta suplente.

El problema llega con los otros seis, la mitad de las incorporaciones, a los que si existe la opción se intentaría rescindir para dejar hueco a los nuevos fichajes que necesita con urgencia el equipo de cara a la próxima campaña.

Cinco de los fichajes fueron relegados desde el inicio al fondo del banquillo sin llegar a tener nunca minutos Por un lado está Deividas, fichado hace un mes hasta 2024 y que apenas ha tenido minutos, quedándose sin jugar en tres de los seis partidos en los que ha estado y saliendo menos de 10 minutos y fuera de posición, de lateral zurdo, en los otros tres choques.

Por otro Soljic, con altibajos pero con cuya presencia han coincidido las mejores actuaciones en defensa del Ademar esta temporada, relegándole aún así al olvido Cadenas y quedándose cuando no ha habido bajas fuera por completo de la rotación.

En el caso de los griegos, Boskos y Liapis, su nivel actual no ha estado acorde con el que requiere un equipo que pelee por jugar competición europea y han tenido un papel secundario; mientras que en los zurdos Jozinovic ha estado condicionado por dos graves lesiones, aunque tampoco fue una solución cuando ha estado, y Kim excepto en contadas ocasiones ha ido variando entre la no presencia y el jugar únicamente en el cambio largo, influido por los problemas para adaptarse a la liga.

Un balance global muy negativo que explica los dos malos años consecutivos de un Ademar que deberá buscar de nuevo una gran remodelación el año que viene, la cual realizará con plenos poderes un Manolo Cadenas que intentará recuperar el tino y que a la tercera sea la vencida.
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