Yelko Pino, un talento por confirmarse para la Cultural

Cuando en octubre de 2013 la Cultural que por entonces entrenaba Luis Cembranos se se presentaba en Barreiro para enfrentarse al Celta B, un nombre le amargó la tarde al equipo leonés: Yelko Pino.

Con solo 16 años – cumpliría 17 días después – el centrocampista ofensivo derrochaba calidad y talento por los cuatro costados. Internacional en todas las categorías inferiores previas a sub 21, pocas cosas invitaban a pensar que uno de los grandes talentos de la cantera celeste no fuera a jugar y desarrollar una larga carrera en la Primera División.

Sin embargo, tras otro año en el filial vigués, su contrato al tercero le llevaba a jugar en el primer equipo con Berizzo. El técnico no contaba con él pretendiendo que siguiese en el filial y el jugador y su agente mantuvieron un pulso en el club para ejercer su derecho, lo que con 19 años le llevaría finalmente a frenar su progresión. Al final la situación se resolvió con una doble cesión a Inglaterra, primero al Swindon Town y después al Queens Park Rangers, ambos de la Segunda División inglesa y en los que apenas jugó.

Pino regresaba el pasado verano a España y lo hacía fichando por el Lugo, donde con el paso de la temporada fue creciendo en minutos y protagonismo a las órdenes de Luis César.

Comenzó contando si bien no encontró su hueco en el equipo y fue incluso descartado varias jornadas. Sin embargo, en la segunda vuelta diversas circunstancias le dieron la oportunidad al vigués de contar con más minutos y supo responder a las expectativas que se habían generado sobre él siendo habitual desde el banquillo como revulsivo en el tramo final de liga marcando incluso un gol.

Ahora, Yelko llega en busca de minutos y continuidad a León en un año muy importante para él teniendo la oportunidad de reivindicarse como el jugador que estaba llamado a ser. Una plataforma de lanzamiento que está dispuesto a aprovechar a las órdenes de un Rubén de la Barrera que debe darle la confianza y los medios necesarios para ello.

Un fichaje que responde por tanto al perfil de jugador que está buscando la Cultural en este mercado: con ilusión, ganas y hambre por reivindicarse en la categoría de plata.

El gallego se incorporó la tarde de este mismo viernes a los entrenamientos para comenzar una nueva etapa en la que quiere reencontrarse con su mejor fútbol.