«Esto es una forma de vida que te incumbe a ti y a tus amistades, a tu familia, a tu trabajo... no hay días de descanso, esto es todos los días, desde que te levantas hasta que te acuestas, incluso la hora a la que te levantas y a la que te acuestas». Víctor Calderón aspira a poder vivir de su cuerpo al que, desde hace meses, lleva preparando para subirlo a la tarima. Un trabajo que no se desarrolla sólo en el gimnasio, sino que precisa de una parte mucho más importante, la dieta. «Yo voy con los tuppers a todos lados», relata antes de explayarse en lo sacrificado y lo cuesta arriba que se le hace algunos días cuando echa de menos tomarse unas cañas con los amigos, cenar en familia lo mismo que el resto o pequeños gestos cotidianos que quedan fuera de su alcance desde que decidió meterse de lleno en este mundo, el del culturismo.
León no es Madrid ni Valencia ni Barcelona en esto del bodybuilding, «pero afición sí que hay, porque yo veo que los gimnasios están llenos, pero bueno, a nivel competición, yo apenas conozco a cuatro o cinco, eso sí, tenemos en Ponferrada a Omar Pellejero, actual campeón absoluto de Men’s Short, que de hecho es la categoría en la que yo quiero competir».
No hay días de descanso, esto es todos los días, desde que te levantas hasta que te acuestas, incluso la hora a la que te levantas y acuestas Calderón empezó a introducirse en este mundo hace cinco años. Comenzó por aquello de perder peso, había cogido muchos kilos «de gordo» y se apuntó al gimnasio con un compañero de trabajo para adelgazar. Le gustó, se empezó a ver bien y, desde entonces, con más o menos constancia no lo ha dejado. Pero ahora ya no hay descanso que valga, su objetivo es llegar perfecto a las competiciones del próximo año con mayo como fecha de arranque con el regional de Castilla yLeón. Será la primera vez que se suba a una tarima, y espera no quedarse ahí y llegar a compatir en el del Norte de España y, si queda en buen lugar, acabar el año con el Campeonato de España. «Pero claro, tienes que hacer algo en los dos primeros y, luego ya, pues me gustaría eso, llegar al campeonato de España, campeonatos internacionales, lo máximo posible, me quiero dedicar a ello».
A Calderón le entrena otro leonés metido en esto del fisioculturismo, Víctor Ugiaros, con el que espera subirse a la tarima, lo que supone para él mucha más motivación. Víctor está actualmente, dentro de su entrenamiento, en la fase de volumen, «creces y adelgazas, creces y adelgazas», y a partir de febrero entrará en la de secado, mucho más dura por lo que dice. «Es cuando quitas los carbohidratos, quitas aguas, es cuando empiezas a tener mucha ansiedad, el cuerpo te pide comida, no se la das...».
Pero es que además no es sólo un deporte duro, asegura, también es caro. «Yo en comida puedo estar gastándome al mes entre 450 y 500 euros, y ya digo, sólo en comida, porque luego ponle otros 200 o 300 de suplementación, el gimnasio... La verdad es que luego en equipación no te gastas mucho, yo al menos, una camiseta vieja, unos pantalones viejo, unas zapatillas viejas, y al gimnasio». De hecho, Víctor ha tenido que buscarse un segundo empleo para poder costearse este sueño y ya no sólo entrena su cuerpo de lunes a domingo, sino que también trabaja los siete días de la semana, con la esperanza, eso sí, de que algún día esto le pueda dar de comer, con competiciones o entrenando a gente. De momento es eso, un sueño.
Yo en comida puedo estar gastándome al mes unos 450 euros, luego ponle otros 250 de suplementación, el gimnasio... es duro y caro Parece que esto del culto al cuerpo podría tener mucho que ver con querer gustar al sexo opuesto (o al mismo, que cada uno tiene sus gustos), pero según cuenta Víctor Calderón no es así, «a las chicas no les gusta, pero es que yo no lo hago por gustar físicamente a una chica, sino por gustarle físicamente a un juez, a un jurado, que es el que tiene que decidir si soy el mejor». De hecho, tanto las mujeres como su familia le dicen que está muy grande y «muy feo», y es que «cuanto mejor me veo yo, peor me ve la gente de la calle».
Los cánones estéticos que buscará ese jurado serán la simetría entre la parte superior y la inferior o los cortes de los músculos. Calderón cree que su punto fuerte son las piernas, que están bastante compensadas con la parte de arriba; mientras que su talón de Aquiles sería la espalda, «a parte de que tengo un tatuaje muy grande que desluce un poco el corte de los músculos, no tengo una espalda muy amplia».
En todo caso, como ya le ha dicho su entrenador, «puede que vayas perfecto y quedes el último, es el criterio de un jurado y puede que no les gustes, por eso hay que ir preparado no sólo físicamente, sino también psicológicamente». Y más aún, saber enseñarlo. Esa parte también se prepara, el posado, aunque Víctor todavía no se ha iniciado en esta fase, lo hará cuando estén más cercanas las fechas de las competiciones, lo mismo que federarse.
Sobre el dopaje, muchas veces vinculado al culturismo, Víctor Calderón se muestra cauto, no lo apoya,pero tampoco lo condena, «hay otros deportes en los que el dopaje es una constante aún mayor si cabe; yo no estoy a favor del dopaje, de hecho yo aspiro a competir de manera natural, es decir, llegar a mi máximo potencial a través de una dieta, entreno y suplementacion óptima, desconozco si otros aletas utilizan estos métodos y no voy a entrar ni en la aprobación ni en la crítica, simplemente puedo responder por mí y considero que el deporte debe estar limpio de este tipo de prácticas». Además, al respecto, plantea una cuestión, el dopaje ¿de quién es culpa, de quien lo practica o de una sociedad que exige unos niveles de excelencia imposibles de conseguir? «O acaso cree que un ser humano puede recorrer en bici 150 kilometros a una media de 60 kilómetros a la hora y así durante 15 días seguidos... el dopaje existe, no nos engañemos, pero también es culpa de la sociedad, que demanda unos límites de excelencia fuera de los límites humanos; pero como ya he dicho, yo soy fiel a mis principios y rechazo estas practicas, pero tampoco las voy a condenar». A quien le interese seguir la evolución de Víctor Calderón puede hacerlo en facebook (Viti Calde) e Instagram (viti_calde).
Víctor Calderón: "Yo esto no lo hago por gustarle a una chica, sino a un jurado"
Víctor Calderón se prepara en León para subirse a la tarima, quiere vivir de su cuerpo como culturista y el sacrificio es diario y muy alto
02/01/2017
Actualizado a
16/09/2019

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