
El Real Betis se llevó por primera vez en su historia con la Copa de Campeones Juvenil, cuya ‘final four’ se llevó a cabo en El Toralín. El conjunto andaluz demostró ser el mejor de los cuatro equipos, primero con un aplastante 2-6 ante el Deportivo y después con una remontada por 3-1 en una final muy igualada, pero que se decantó para los verdiblancos con un gran paso adelante en la segunda parte.
Lo abrió todo Aimar Blázquez, uno de los grandes nombres de la competición en un cabezazo al segundo palo tras un centro de un Otorbi, que llegó como uno de los grandes nombres, pero que tuvo una final descafeinada, al igual que el otro gran nombre, Pablo García. El andaluz ha debuta con el Betis, cerró la temporada con el filial con 5 goles y 5 asistencias y estuvo en la final de la Conference League, pero llegó a tiempo a Ponferrada para esta vez levantar el título.
Fue una final de ‘nueves’, Aimar le dio al palo en un mano a mano que hubiera puesto el 0-2 en el marcador y a los tres minutos una falta directa de Lucas Núñez se estrellaba en el larguero, perdonaba el Valencia y lo acabó pagando. En el descuento de la primera parte era el Real Betis el que disparaba, centro de Masqué uno de los grandes nombres de la ‘final four’ y remate de Rodrigo Marina de cabeza por la escuadra (1-1), que acabaría siendo el MVP de la final.
El Valencia se adelantó y dio dos palos antes de que el Betis remontase en dos goles de cabeza y una jugada personal de Morante
Con la vuelta de vestuarios, fue el Betis el que salió mejor, con balón, fiables atrás y siendo un puñal por las dos bandas, especialmente la de Morante, que brilló con una asistencia y un gol de mucha calidad. Primero recogió un balón, se lo llevó prácticamente a línea de fondo y sacó el centro para encontrar de nuevo al cabeza de Rodrigo y remontar. No fue solo eso, Morante recibió en un saque de banda y con una amago y el cuerpo encaró portería ante la oposición de los rivales, con un recorte dejó atrás al último y definió a la perfección para poner el gol de la tranquilidad y el 3-1 a falta de 15 minutos.
Lo intentó el Valencia hasta el final, pero sin ocasiones claras, ante un Betis que se mostró más fiable que nunca atrás y acabó celebrando su primera Copa de Campeones Juvenil en cinco días en Ponferrada que ninguno de los jóvenes olvidará. Además con doble premio, uno ser campeón y otro ser equipo de la Youth League (Champions Juvenil) la temporada que viene.
Ponferrada despide también así la segunda competición juvenil de su historia con la Copa de Campeones 24/25 y la Copa del Rey Juvenil en la 02/03. Además de otra de las partes especiales del encuentro con el arbitraje del berciano Omar Álvarez, actual colegiado de Segunda Federación.
