Para haber visto con conciencia, no siendo muy pequeño, más de un ascenso a Segunda previo al que la Cultural disfrutó ael sábado ante el Andorra, tenías que estar jubilado o a punto de hacerlo.
Y es que no va sobrada precisamente de este tipo de alegrías la afición culturalista en las últimas décadas, donde el reciente en el tiempo de 2017 había sido el primero en 43 años.
Sin embargo, 51 después, ha llegado un tercer ascenso a la categoría de Plata del fútbol español. Los Poli, Sagasta o Montes ya tienen relevo en los Chacón, Manu Justo o Bicho, como en su día lo tuvieron en los Gallar, Toni o Benja que habían liderado hace siete años el regreso a Segunda División.
Como indiscutible líder de lo que por aquel entonces era la Tercera División, pues todavía no existía la Segunda B, había quedado aquella Cultural en la temporada 1973/74, donde le sacó seis puntos al segundo que fue el Langreo tras firmar 57 puntos (las victorias valían dos por aquel entonces) resultantes de ganar 24 partidos, empatar 9 y perder 5, con 63 goles a favor y 28 en contra.
En León, con el triunfo a 4 jornadas de final en el Antonio Amilivia frente al Torrelavega, al que derrotaron por 2-1, llegó el ascenso del equipo que entrenaba Carmelo Cedrún, que daba sus primeros pasos como técnico tras haber brillado como portero en el Athletic de Bilbao durante su etapa como jugador.
El delantero zamorano Poli Esteban, que por aquel entonces tenía sólo 22 años, fue el máximo goleador de un equipo donde brillaban también otros como el centrocampista que había jugado con la Real Sociedad en Primera Juan Sagasta, el berciano Juan Montes en la primera de las seis temporadas que militaría en León, el leonés de Santibañez de la Isla Miguel Ángel Martínez o el gallego Paco Novo.
En 1974 la Cultural subió a 4 jornadas del final y terminó con 6 puntos de ventaja sobre el segundo: el Langreo
Mucho más conocidos, por lo reciente pues se produjo hace siete años, son los protagonistas de aquel último ascenso, el de hace siete años, con un equipo que maravilló por su fútbol vistoso y de ataque, y que subió en un ‘playoff’ de campeones frente al Barcelona B de Aleñá o Cucurella tras quedar primero en la liga regular después de una tremenda batalla hasta el final con el Racing de Santander y el Celta B de Borja Iglesias.
Rubén de la Barrera dirigía un equipo con un once de esos que prácticamente se sabían de memoria todos los aficionados culturalistas, pues salvo en la portería con Guille Vallejo y Palatsí, fue prácticamente fijo durante todo el año, siendo el formado por Bastos, Víctor, Iván González, Zuiverloon, Yeray, Mario Ortiz, Álex Gallar, Julen Colinas, Toni Villa y Benja.
De la Barrera dirigía en 2017 a una vistosa Cultural, que fue primera en liga y subió ante el Barça B en el ‘playoff’
Ellos se convirtieron en ídolos de una ciudad en la que muchos pensaron que tardarían mucho en volver a ver algo así. Y que en aquella tanda de penaltis frente al Sabadell en la temporada de la pandemia, que les hubiera dejado a una eliminatoria de lograrlo, vieron esfumadas las esperanzas la única vez que habían vuelto a estar realmente cerca. Pero que ahora, por fin, lo ha vuelto a disfrutar.