El Palacio de los Deportes ya es la 'casa' de Urbano, "un leonés bueno"

Acompañado por su familia, amigos y autoridades, el exjugador del Elosúa ha recibido este miércoles un homenaje en el descubrimiento de la placa que hará que el pabellón lleve su nombre

María Herrero y Laura Pastoriza
14/05/2025
 Actualizado a 14/05/2025
https://youtu.be/tSVmtsiyLZA

A finales de la década de los 70, un niño de diez años encontró en un armario un balón de baloncesto viejo, amarillo y de la marca Mikasa que le cambió la vida. Ese niño era Urbano González Escapa, quien ahora es el hombre de 57 años fuerte y valiente que este miércoles recibió el homenaje de la ciudad de León y de deportistas, amigos y autoridades en el acto de descubrimiento de la placa que hará que el Palacio de los Deportes de la capital pase a llevar su nombre.

Un pasillo formado por la cantera del baloncesto leonés y varios minutos de aplausos de reconocimiento formaron parte de la recepción que estaba preparada para Urbano en la cancha. Ese lugar, como mencionó el alcalde de León, José Antonio Diez en su discurso, que es donde siempre quieren ver al exjugador del Elosúa «luchando cada balón». El regidor, emocionado como representante municipal y también como un amigo, le definió como una «abeja reina» a la que seguir –haciendo alusión a su proyecto de miél ecológica, Urzapa, que ahora cumple tres décadas– que personifica «lo mejor de los leoneses, la tenacidad, vitalidad, entusiasmo y solidaridad que definen a este pueblo». «Urbano es luchador, solidario y, ante todo, un grandísimo jugador de equipo. Un leonés bueno», dijo. El acto contó con la participación de representantes del Ayuntamiento leonés, de la Diputación de León y también de la Subdelegación del Gobierno, quienes asistieron al descubrimiento de la placa en la que figura el nombre de Palacio Municipal de los Deportes Urbano González Escapa y que se coloca ahora antes de que se instalen las grandes letras en la fachada exterior que darán nombre al polideportivo leonés y que estarán ubicadas próximamente, según anunciaron este miércoles antes de que comenzara el homenaje al exjugador de baloncesto. 


"Modestos necesarios"

En su posterior discurso de agradecimiento, Urbano hizo un repaso a su trayectoria como profesional, recordando a jugadores y entrenadores con los que compartió triunfos, como Pepe Estrada, durante su periodo en el Colegio Leonés, o Roberto Herreras en el Elosúa. Sin olvidar sus inicios en el Colegio Quevedo. También tuvo un pensamiento para otros miembros del deporte de la provincia, como Juanín García que estaba entre el público, a quienes denominó como los «modestos deportistas necesarios», esos que «se forjaron en el patio de un colegio y llegaron a la élite» y para quien, ahora, el Palacio también será su ‘casa’.

Escoltado por la sonrisa de su mujer Ana Carlota Amigo, y acompañado por sus hijos y el resto de su familia, Urbano González aprovechó sus palabras para recordar el apoyo y el esfuerzo de sus personas más cercanas durante el proceso de su enfermedad, la ELA, que como él mismo dice, le ha dejado «encarcelado» en su cuerpo, pero con la cabeza siempre llena de proyectos. Una familia que «ha dado un paso de gigante hacia adelante» para estar junto a él durante su enfermedad.

Finalmente, y tras el repaso a todas las personas que han sido importantes tanto en su trayectoria profesional como deportiva, Urbano González no dejó escapar la oportunidad de pedir financiación para la Ley ELA: «Miembros del Gobierno y presidentes de las comunidades autónomas: están permitiendo que compañeros que quieren vivir estén obligados a pedir la eutanasia». Lo hizo junto a sus otros ‘tres fantásticos’, Nacho, Cele y Antón, que también le arroparon en la primera fila de este acto, y a quienes pidió que «miren el futuro con optimismo». «Hasta con traqueotomía y en una silla de ruedas se puede seguir soñando bonito», sentenció este miércoles durante el discurso.

Para el resto del público asistente, el homenajeado formuló un par de peticiones. La primera es que cada vez que le vean le sonrían «porque yo estaré riendo a carcajadas dentro de mí por encontrarme a personas tan entrañables como todos vosotros». La segunda es que cuando pregunten por él «digan que fue un leonés que luchó hasta el final cada partido de baloncesto y peleó también hasta el final el partido de la vida».

El Palacio de los Deportes de León ya lleva el nombre de un deportista modesto y una persona necesaria, Urbano González Escapa. 

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