
Durante varias temporadas, a partir de su creación en 2011, el CD Sariegos del Bernesga fue uno de los grandes dominadores de la Liga de la Amistad, una liga de fútbol amateur donde se quita el ‘gusanillo’ del fútbol compitiendo pero sin los costes de ser federado.
Diez títulos ganaron entre liga, Copa y ‘playoff’, por lo que llegó un momento en el que pensaron: ¿y si nos federamos a ver a dónde llegamos? Y aunque la pandemia retrasó esa idea, al aparecer justo cuando estaba sobre la mesa, hace tres años, en el verano de 2022, decidieron dar un paso que nunca pensaron que podría llevarles hasta donde ahora mismo están: peleando por subir a Tercera Federación tras encadenar dos ascensos en Segunda y Primera Provincial en sus dos primeros años de vida.
Porque a falta de cinco jornadas para el final están cuartos a únicamente un punto del tercer clasificado, subiendo directo el primero y jugando la fase de ascenso segundo y tercero. Dos filiales, Unionistas B y Salamanca B, así como el Betis de Valladolid, preceden a la escuadra leonesa, que para bien o para mal tiene en su mano acabar consiguiendo el objetivo pues aún debe medirse en este último tramo a los tres primeros.
Una oportunidad de poner un final idílico a una aventura que han vivido desde el primer momento cinco de sus integrantes, que siguen desde aquel equipo que jugaba la Liga de la Amistad. Son Arturo Grandmontagne, presidente y a la vez jugador y ‘pichichi’ con 12 goles del equipo; su hermano Alfonso, Cristian, Adri y Mauro, ‘supervivientes’ de un equipo que ha ido reformándose y adaptándose a su nueva realidad.
Arturo, que es el presidente y el ‘pichichi’, Alfonso, Cristian, Mauro y Adri: ‘supervivientes’ desde la Liga de la Amistad
«Del año pasado sí mantenemos 14», recuerda Arturo, que apunta cómo ahora tienen «un equipo más mixto, de gente veterana y joven», y que cuenta con «seis o siete de la zona, pero también de León, Trobajo, Azadinos, Carbajal...».
Una fórmula a la que ha sabido sacar el máximo rendimiento el técnico Ángel Miguélez, «que tiene mucha responsabilidad en esto, porque no somos un grupo complicado pero sí era complejo cuando venías de la Liga de la Amistad de muchas veces autogestionarte. Ha tenido mucha mano izquierda y ha encajado en un club que tiene un ambiente muy familiar, por ejemplo en verano nos vamos de casa rural todos».
El club, que entrena tres días a la semana, juega en el campo de Sariegos que hay junto al Pabellón, si bien para entrenar «en invierno, como el césped sufre mucho, alquilamos donde podemos para no machacarlo, hemos estado en La Granja, Puente Castro, Santovenia...», no teniendo por ahora categorías inferiores «ya obligaría a meter más gente», pero contando eso sí con el importante apoyo del Ayuntamiento, que «nos cede las instalaciones y esta temporada se hizo cargo de la partida de los viajes».
Además, en un aspecto fundamental, ha conseguido enganchar a la gente de Sariegos, teniendo «unas 350 o 400 personas en algunso partidos. Otros años no pasaba y al principio de temporada iba gente pero no tanta, pero se han enganchado y cambia todo, salir con gente animando no es igual».
«Somos de presión alta e ir a buscar el gol. No sabemos meter y encerranos, se nos da mejor ir a por más»
Se hace sin embargo muy fuerte en casa el Sariegos, que en casa no ha perdido ni un solo partido en toda la temporada y que de hecho en sus tres años de existencia únicamente perdió una vez de más de un gol, teniendo esa competitividad como uno de sus signos de identidad junto al marcado carácter ofensivo que le hace ser el máximo goleador del Grupo: «Somos de presión alta e ir a buscar gol, gol, gol... Nos han metido también más de los que deberíamos, pero es que no sabemos meter y encerrarnos, se nos da mejor ir a por más y ese es nuestro estilo».
Así se han terminado viendo en una situación que no imaginaban a principio de temporada, pero que una vez conseguida quieren explotar hasta el final: «En los dos primeros años el objetivo real era intentar ascender año a año y nos salió bien, era difícil pero no hicimos un equipo para probar a ver qué tal sino para intentar conseguirlo, pero ya luego Regional era otro tema. Claro que ves lo que consigue el Mansillés y piensas ojalá lograr eso, y el pensamiento era que mal no lo íbamos a pasar, que teníamos plantilla para defendernos, pero se está dando muy bien».
Por eso, ha llegado un punto en el que «estamos todo el rato haciendo cábalas, porque primero es ganar tú que sino no vale de nada, pero estás pendiente de si pincha este o el otro», estando eso sí convencidos de que «si conseguimos meternos en el ‘playoff’ vamos sobre todo a disfrutarlo, pero también a dar guerra y a tener nuestras opciones, estoy seguro de que lo haríamos bien».
«El pensamiento era que mal en Regional no lo pasaríamos, que nos íbamos a defender, pero se está dando muy bien»
Pero, ¿llegas a imaginarte un ascenso y jugando en Tercera? Pues Arturo reconoce que «me he imaginado el momento de disfrutarlo y vivirlo, el tema organizativo ya no que sería lo complejo, pero lo haríamos como pudiéramos y salir saldríamos».
Porque claro Arturo, que compagina todo con su labor como Policía Local («tengo que pedir favorres para cambiar turnos pero no me he perdido ningún partido, aunque no pueda jugarlo»), tiene esa difícil labor de ser jugador pero a la vez presidente, algo que cree que «ayuda a solucionar las cosas mejor, es más fácil atajar los problemas dentro que si no estás y puedes no darte cuenta».
Historias de un equipo donde ningún jugador cobra y que, pase lo que pase en el tramo final de liga, es ya una de las notas positivas de la temporada en el fútbol leonés.