El leonés que lleva a Oxford a ganar la Premier Handball

El leonés Fernando Ramos, que participó en la investigación de la vacuna del Covid y trabaja ahora en una de la malaria, entrena al equipo que ha ganado la liga inglesa y jugará competición europea el año que viene

04/06/2025
 Actualizado a 04/06/2025
Fernando Ramos da instrucciones a sus jugadores durante un tiempo muerto en un partido de esta temporada.  L.N.C.
Fernando Ramos da instrucciones a sus jugadores durante un tiempo muerto en un partido de esta temporada. L.N.C.

Cuando Fernando Ramos llegó hace diez años a Inglaterra para trabajar de enfermero y con la intención de dedicarse a la investigación, hubiera sido un sueño el trabajar como hizo en la investigación de la vacuna del covid o dedicarse ahora a una de la malaria, pero al menos era viable pues formaba parte de su trabajo. Pero lo que seguro nunca pasó por su cabeza, es que acabaría proclamándose campeón de liga de balonmano y estaría por ello la próxima temporada jugando competición europea.

Sin embargo, así será. Porque este leonés, que con 18 años en 1999 dejó su tierra rumbo a Andalucía pero vuelve cada año en Navidad y Carnavales (no puede ser menos siendo de La Bañeza) a casa, ha llevado como entrenador al Oxford University a proclamarse campeón de la Premier Handball League, título que consigue por segunda vez en su historia y primera desde 2006, lo que unido al éxito posterior en la British Supercup con los mejores conjuntos de Escocia le permitirá jugar la EHF European Cup en la campaña 2025/2026.

Un logro inesperado con un equipo que era recién ascendido y en el que Fernando Ramos, que es quien ejerce de entrenador en los partidos aunque forma parte de un 'triunvirato' de técnicos junto a Martí Catalá y Jan Kropf, ha contribuido a sus 43 años también ejerciendo en algún partido de jugador, como extremo izquierdo, en un momento de la temporada en el que una lesión dejó a su equipo sin uno de ellos, aunque habitualmente juega con el filial.

A sus 43 años, también ejerció en el título de jugador, saliendo de extremo izquierdo durante la lesión de un compañero de ese puesto

"Tras irme de León me fui a Málaga, allí empecé a jugar y también a arbitrar, y cuando llegué a Inglaterra hace ocho o nueve años comencé a entrenar con este equipo, porque el ambiente era muy bueno. Pasó el tiempo y, como los llevaba un chico alemán que no podía con todo y yo había entrenado en España a un equipo cadete y en México que estuve un año a otro, me animé", cuenta Fernando Ramos sobre cómo empezó en un conjunto en el que dice mucho el lema de "casa lejos de casa" con el que lo nombran, puesto que "la mayoría somos extranjeros que llegamos a un país nuevo, pero todos tenemos en común el balonmano y poder jugarlo aquí nos ayuda a sentirnos un poco más como en casa. Queremos ganar, pero sobre todo pasárnoslo bien, al final somos un grupo de amigos que van a entrenar".

Hay jugadores de Alemania, Islandia, Hungría, Portugal,  Suiza, Siria, Brasil, Francia, España, Inglaterra y Suecia

De hecho, en el equipo hay jugadores de 11 nacionalidades diferentes (España, Islandia, Hungría, Suiza, Portugal, Alemania, Francia, Siria, Brasil, Inglaterra y Suecia), "la clave del equipo es que Oxford recibe muchos estudiantes extranjeros" y los entrenamientos, dos a la semana, son "lunes y jueves a las 8, para que dé tiempo a salir del trabajo o las clases".

Por eso, nadie se esperaba verles ahí. "Era en plan, a ver a dónde podemos llegar, el campeón del año pasado que fue el London GD nos venció, pero fuimos ganando partidos, en la segunda vuelta también les vencimos a ellos y, en la final four que había tras la liga regular les ganamos de 11 y terminamos siendo campeones".

"La mayoría somos extranjeros que llegamos a un país nuevo, pero todos tenemos en común el balonmano y jugarlo aquí nos ayuda a sentirnos un poco más como en casa"

Y así se fueron a la British Supercup, donde se repartían las plazas europeas, y quedó clara la diferencia de presupuestos en que "el otro equipo fue el viernes en tren, durmieron en hotel, tuvieron sus reuniones... Nosotros salimos a las 5 y media de la mañana, llegamos a Escocia, descansamos un rato, jugamos y ganamos la semi y nos fuimos a dar una vuelta por Edimburgo, y al día siguiente en la final, tras ir ganando de 5 pero remontarnos tras echarnos roja a nuestro mejor defensor y ponernos tres abajo, empatamos tras tener ellos penalti al final del tiempo reglamentario para ganar, y en la prórroga vencimos".

Con eso se ganaron plaza en Europa, "una ilusión que teníamos todos al ver que podíamos ganar la liga", y que ha hecho que "tengamos mirada la lista de países que nos puede tocar y hay diversidad de opiniones sobre las preferencias. Por un lado pensamos que si nos toca el de Andorra o el de Irlanda igual optas a pasar de ronda, que sería una locura, otros que dicen que si te toca por ejemplo un suizo que tenemos gente de allí piensan que sería la leche decirle a sus colegas que van a jugar Europa allí, y alguno que piensa que ir a jugar a Chipre o Grecia sería el mejor viaje".

Recién ascendidos a la Premier, Oxford logró ganarla por segunda vez en toda su historia y primera desde 2006

Todo con un estilo particular que se basa "en no depender de individualidades, sino apostar por el juego de equipo. Queremos buscar siempre la mejor opción y trabajar para los demás, que la prioridad sea siempre no que un jugador coja el balón e intente meterla, sino fijar al defensor para que el extremo marque o el pivote se haga hueco".

Una filosofía que ha terminado llevando al éxito a este leonés. Uno que tendrá su recompensa extra también la temporada que viene.

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