Por segunda vez en su carrera, el leonés José Pedrosa Galán repetirá experiencia en un país extranjero pero cambiando los colores del equipo que defenderá.
Le pasó en su día con Indonesia, cuando con dos años de diferencia se incorporó al Persela tras haber estado en el Pro Duta, y repetirá en esta ocasión en Gibraltar, donde la pasada temporada militó en el Magpies, que terminó la liga en tercera posición, y de cara a la actual que aún no ha empezado militará en el Europa, su máximo rival y que acabó el año pasado en segundo lugar.
Un pequeño parón dentro del espíritu aventurero de Galán, que ha jugado en 14 países diferentes, pero que está directamente relacionado con el hecho de que esto le permite compaginar su profesión de fútbolista con la carrera que estudió en la Universidad, Psicología, aplicada además al fútbol al que cuando se retire quiere seguir vinculado.
Y es que el leonés será el psicólogo del Algeciras, equipo que milita en el Grupo II de la Primera RFEF, por lo que no se medirá salvo en un hipotético ‘playoff’ con ‘su’ Cultural, en lo que es su ‘bautismo de fuego’ con esa labor en las filas de un equipo profesional.
Así, dado que apenas media hora separa la localidad andaluz del estadio de su equipo, por las mañanas asiste a cada uno de los entrenamientos del Algeciras y por la tarde entrena con el Europa, su nuevo equipo y el 21º diferente de la carrera de este leonés de 37 años después de pasar por Atlético de Madrid, Toledo, Almería, Cultural, Chainat, Pro Duta, St. Pollen, Al Shabab, Aris Limassol, Piatra Neamt, Persela, Rovaniemi, Hospitalet, Santa Coloma, Dreams, Al-Shamal, Al-Jabalain, Valour, Villarrobledo y Magpies.
«Tuve ofertas de Italia, Malasia, Chipre, Indonesia o Segunda RFEF, pero esto me permitía compaginarlo»
«Estoy muy contento, tuve ofertas para irme a Italia, Malasia, Chipre o Indonesia, también alguna de Segunda Federación en España, pero entre el tema familiar y el poder compaginarlo con lo de Algeciras, ya que en Gibraltar se entrena por la tarde, me decidí por venir aquí», reconoce Galán, que este pasado fin de semana debutó ya en un amistoso con su nuevo equipo, al que llega «cedido por el Magpies, con cláusula para no enfrentarme a ellos» y feliz porque «su estilo de juego me beneficia mucho más que el que iba a tener este año el Magpies con el nuevo entrenador, es menos directo y creo que voy a ser importante, yo siempre he sido partidario de ir donde te vayas a sentir valorado».
Allí seguirá disfrutando del fútbol, puesto que «me siento mejor que nunca y por eso no me planteó ninguna fecha para retirarme, aunque sé que en algún momento llegará no es algo que pase por mi cabeza». ¿A 25 kilómetros de distancia? Lo hará de otra manera, desarrollando la que puede acabar siendo su labor principal en unos años en un Algeciras al que llegó en el tramo final de la pasada temporada y que le ha firmado un contrato para esta.
«Voy a cada entreno y busco fijarme en comportamientos y detalles. Con ellos hablo a nivel colectivo e individual»
¿Sobre su función? Galán explica que «estoy en todos los entrenamientos, intento observar comportamientos y fijarme en los pequeños detalles que son los que marcan la diferencia, y hablo a nivel colectivo y también de forma individual con todos. Intento ayudar a los jugadores y derribar el mito de que si uno está mal viene al psicólogo, creo que no es necesario que estés así y que es una ayuda que puede optimizar el rendimiento, de hecho la mayoría de jugadores de élite ya lo tienen en su club y sino van por su cuenta».
«Intento derribar el mito de que vas al psicólogo si estás mal, es una ayuda que puede optimizar el rendimiento»
Una situación atípica, la de un futbolista profesional aún en activo ayudando a otros, que cree que le ayuda, pues «pueden abrirse pensando que sé de lo que me hablan. De hecho mi carta de presentación es esa, que yo he estado en 14 países, he tenido seis operaciones, he pasado por ascensos, descensos, impagos... Creo que eso puede abrirte puertas, que los jugadores te respeten y traten de igual a igual, y que a los entrenadores les guste porque puedas aportar a tu labor ese punto de vista y el conocimiento del fútbol».
Una labor que de hecho le ha enganchado, pues «aunque haya sacado la licencia de entrenador y en Canadá entrené a equipos sub’17, y que también haya trabajado con jugadores de forma individual, creo que este puede ser mi camino porque es muy gratificante. Mi labor es ayudar y saber que puedes tener una influencia, aunque sea mínima, en que mejore su rendimiento, te hace estar muy contento, es una parte del fútbol muy bonita».
Algeciras será el primer paso en esa tarea. El fútbol profesional, la meta cuando se retire. ¿La Cultural? «Pues por qué no, yo siempre la he seguido siguiendo como un aficionado más y el fútbol da muchas vueltas».
Un nuevo camino de un amante del fútbol que de momento seguirá disfrutándolo desde una doble faceta.