Lo que pudo ser el 2025 para la Deportiva y lo que ha acabado siendo. Si en junio la ciudad berciana se vestía de gala, recibimientos inolvidables, la ilusión por las nubes y la mayor entrada registrada en El Toralín, en diciembre la historia es totalmente distinta.
En lo deportivo el equipo pasa por su peor momento con cuatro derrotas en los últimos cinco partidos de liga, hundidos en la clasificación y a dos puntos de la permanencia. Lesiones importantes, cambio de entrenador y un proyecto totalmente nuevo al que le está costando arrancar. Y en lo social, todavía la situación es peor, con la ruptura de la grada de animación con la directiva desde el cese de Fernando Estévez, uno de los aspectos por los que tanto se caracterizaba el club, la afición.
Una temporada que todavía no ha llegado a la mitad, con un mercado invernal de por medio que se presenta interesante, con entradas y salidas, o esa es la intención del club y con un Mehdi Nafti y una plantilla que tendrán algo más de tiempo para conocerse y poder trabajar aquellos aspectos que no funcionan sobre el césped, después de semanas con la Copa del Rey, partidos los lunes y un viaje a Tenerife.