El Barcelona no permite ni un solo minuto de emoción

El equipo blaugrana cumple los pronósticos y arrasa (34-21) en la primera semifinal de la Copa Asobal a un Cangas al que ya ganaba 7-2 a los 10 minutos y 19-9 al filo del descanso

Jesús Coca Aguilera
19/12/2015
 Actualizado a 30/08/2019
Jallouz, en la imagen frente al Ademar, brilló en el FC Barcelona. | DANIEL MARTIN
Jallouz, en la imagen frente al Ademar, brilló en el FC Barcelona. | DANIEL MARTIN
Ni un solo minuto de emoción permitió el FC Barcelona en la semifinal que abría la Copa Asobal. Se daba casi por hecha su victoria ante el Cangas y la logró, elevando así su espectacular récord a 95 partidos seguidos ganando en competiciones españolas, pero es que además lo hizo dejando ventilado por completo el choque ya en sus primeros instantes.

34-21 acabaron venciendo los catalanes a los gallegos, que debutaban en esta competición y consiguieron un resultado digno gracias a no bajar los brazos en la segunda mitad a la que el partido llegaba ya visto para sentencia.

Porque, a los 10 minutos de encuentro, el Barcelona ya mandaba por cinco goles de diferencia (7-2), alcanzando su renta los doble dígitos (19-9) al filo del descanso coincidiendo con un parcial de 6-1 justo tras un tiempo muerto de Pillo.

Abrieron brecha pronto los de Pasqui gracias a las paradas de un Saric extraordinario, que jugó el choque entero y fue un muro; a los lanzamientos lejanos de Jallouz, que acabó con 7 goles la primera parte que fue cuando jugó y se mostró incontrolable para el 6-0 gallego; y a los rápidos contraataques que los blaugrana lanzaban tras cada robo de balón.

Así, sin forzar la máquina y sin necesidad de dar intensidad a un encuentro que durante muchos minutos parecía más un amistoso, fueron pasando los minutos mientras la grada calentaba motores para el ‘plato grande’ al ritmo de ‘Ademar, Ademar’.

Eso sí, también le valió al FCBarcelona para reservar fuerzas de cara a una final que se juega en menos de 24 horas; para dar muchos minutos a un Sarmiento que sale de una larga lesión pero no aparentó llevar dos meses KO; para ver a Gurbindo en esa posición de extremo que cada vez le es más común, o para que Dani Dujshebaiev tuviera su oportunidad.

El Cangas, sin Muratovic ni fe en sus posibilidades, no llegó a exigirles. ¿Podrá hacerlo este domingo el otro finalista?
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