En la racha actual de la Cultural, con una única victoria en los siete últimos partidos en los cuales el botín es de 7 puntos de 21, el denominador común de las derrotas es la falta de productividad del equipo leonés en los 45 minutos iniciales.
Desaparece la escuadra culturalista en las primeras partes, hasta el punto de que no ha marcado ni un solo gol antes del descanso en esos últimos siete partidos y ha encajado en cinco de ellos, yéndose a a vestuarios con un tanto de desventaja en el marcador no sólo en Tarazona, sino también con el Barcelona B, Real Unión, Segoviana y Osasuna B.
La Cultural, que únicamente ha estado seis minutos por delante en el marcador en esos siete últimos encuentros, se ve obligada a remar a contracorriente y aunque casi siempre ha ido a más tras el descanso no está siendo ya suficiente para sacar los partidos y de ahí que la renta con el segundo clasificado siga existiendo pero reducida ya a cinco puntos.
Llegó a febrero habiendo encajado sólo un gol en los primeros 15 minutos y lleva ya cuatro en ellos desde entonces
Contrasta la situación además con el hecho de que, en el mejor tramo de la temporada, la 'mordiente' y presión de los leoneses en los primeros minutos les daba mucho más frutos, hasta el punto de que aún siguen siendo, como reflejan los datos del estadístico Pedro González, el equipo de toda la Primera RFEF con más goles en el primer cuarto de hora de encuentro.
Ocho lleva, los mismos que el Real Unión, marcados por Pibe ante el Celta B (el último en ese tramo y fue el 22 de febrero), Kevin Presa frente a Unionistas, en propia puerta tanto ante el Barcelona B como frente al Nástic, Escobar con el Athletic B, Chacón en la primera vuelta en el campo del Celta B y Manu Justo en el debut ante el Lugo.
Mientras en contra, si la Cultural llegó a febrero con un único tanto recibido en esos primeros 15 minutos (el de Sannadi en la derrota por 3-0 en Barakaldo), desde entonces van ya cuatro: el de Vicandi para adelantar al Amorebieta, Pedroarena para hacer lo propio con el Osasuna B, Eimil del Real Unión y Cedric del Barcelona B.