Con los dos equipos situados en puestos de ‘playoff’ de ascenso llegarán al derbi del domingo (17:00 horas) en el Reino de León tanto Cultural como Ponferradina, pero lejos de su mejor momento de la temporada y cargados de dudas por los últimos resultados.
Y es que en las cuatro jornadas que van de segunda vuelta la escuadra culturalista no ha ganado ningún partido y suma tres puntos, llegando a la cita tras perder 1-0 el sábado frente al Arenteiro; mientras que la berciana acumula sólo cinco y una única victoria, viniendo de sumar su segundo empate consecutivo en El Toralín al quedar 1-1 con el Unionistas.
De hecho contando únicamente los cuatro partidos de la segunda vuelta la Ponferradina sería décima y la Cultural se iría hasta el 16º puesto, si bien su bache es común a otros equipos de la zona alta en algo que ayuda a que se mantengan muy arriba, puesto que por ejemplo el Celta B y la Real Sociedad B sólo llevan un punto.
Por ello la Deportiva, que llegará a León sabiendo que suceda lo que suceda en el derbi seguirá por delante de su rival dado que aventaja en cuatro puntos a la Cultural, se mantiene segunda, a un solo punto de un Nástic que ha puesto la directa para colocarse en el liderato, y ve reducida a la mitad su renta sobre el ‘playoff’, pasando de los 10 a la conclusión de la primera vuelta a los cinco actuales.
Más equipos de la zona alta atraviesan un gran bache: en la 2ª vuelta el Celta B y la Real Sociedad B llevan 1 punto
Con sólo uno de renta sobre el sexto clasificado que sigue siendo un Barcelona B que ha sacado 10 puntos de los últimos 12 está por su parte la Cultural, que podría salirse muchas jornadas después el domingo que viene de la zona de fase de ascenso. Los leoneses han caído a la cuarta posición al ser sobrepasados por el Deportivo, que tras caer en el Reino de León se quedó a ocho puntos de los leoneses pero ha recortado en un visto y no visto lo que se antojaba como una importante distancia al firmar un ‘doce de doce’.
El derbi parece por tanto como un arma de doble filo, puesto que puede servir como punto de inflexión para uno de los equipos, que en caso de llevarse un triunfo que lleva consigo una importante carga moral cortaría de raíz las dudas y recibiría un gran impulso anímico, algo que por ejemplo ya le pasó en su día a la Ponferradina en el año de su último ascenso a Segunda; pero también dejar muy tocado al conjunto que resulte perdedor.