
Mediado el segundo cuarto, parecía que se iba a cumplir la lógica y el recién descendido Valladolid, uno de los claros favoritos al ascenso por presupuesto, no iba a dar ni opción a la Cultural.
De 24 (15-39) perdían los leoneses, incapaces de anotar ante una defensa vallisoletana que sólo era capaz de superar el capitán Rodrigo Llamas, y sufriendo en defensa especialmente ante un Pau Isern que como Ochi volvía al Palacio pero esta vez como rival.
Sin embargo, las piezas pueden cambiar, pero la idea y la mentalidad del equipo demostró que puede estar a la altura de la que fue clave para los éxitos logrados la temporada pasada. Sólo quedan dos jugadores de aquella, Bultó y Rodrigo Llamas, pero Luis Castillo sigue a los mandos y si algo consigue en sus equipos es que nunca se rindan.
Ni mucho menos lo hizo la Cultural. Poco a poco, fue reaccionando. El primer paso era frenar la sangría y que la diferencia dejase de crecer, algo que consiguieron para llegar 18 abajo (34-52) al descanso.
Y tras el paso por vestuarios... llegó la fiesta. Porque en el tercer cuarto metieron sólo dos puntos menos que en toda la primera parte. Desde la mejoría defensiva y el rebote la Cultural pudo correr, y además se encontró con un muy buen Bultó y un Hayman desatado que ponía precisamente el empate (66-66) en la última acción del periodo.
Con todo lo que había llovido, había un partido nuevo de 10 minutos. Y a él llegaba una Cultural lanzada y un Valladolid superado, en una tendencia que no cambió.
Las siete primeras canastas de la Cultural en el último cuarto, al que entró empate, fueron triples
Se encargó de ello Deng, que entró en ebullición con tres triples seguidos, el primero de los cuales suponía la primera ventaja culturalista desde el 2-0 y el último romper un parcial de 0-7 con el que el Valladolid había recuperado la delantera en el marcador (72-73).
Ya nunca cedió la delantera la Cultural, que sentenció con un festival de triples. Desde la línea de 6,75 fueron sus siete primeras canastas del cuarto, con dos de Jaime Llamas y uno de Rodrigo Llamas y Hayman, que unidos a un dos más uno de Didac le ponían 13 arriba a dos minutos del final.
La victoria estaba en el bolsillo. Con la friolera de 62 puntos metidos en la segunda parte, la Cultural ganaba 96-87, dando un importante paso hacia el primer puesto de Grupo de esta primera fase de la Copa de España y ofreciendo la mejor puesta en escena posible de su nuevo proyecto a la afición.