La Cultural ya está en la segunda eliminatoria del ‘playoff’ de ascenso. Sigue dando pasos inesperados dentro de su espectacular temporada la escuadra de Luis Castillo, que había dejado encarrilado su primer cruce en el partido de ida, al ganar ya de 20 en Benicarló (70-90), pero repitió paliza en el de vuelta, donde en la primera parte dejó claro que no había ningún tipo de opción de sorpresa y acabó imponiéndose de nuevo, esta vez de 16 puntos (106-90) que ni siquiera reflejan la tremenda superioridad mostrada sobre la pista.
No será finalmente Archena y con factor campo su próximo rival como parecía, sino que a los leoneses les espera un emparejamiento mucho más complicado y sin poder jugar el partido de vuelta en casa.
Y es que Palma, tercero en el otro Grupo como la Cultural en el suyo, pero con mejor balance de victorias-derrotas, remontó los 29 puntos de desventaja que traía del partido de ida frente al Caja87, ganándole 82-45 y convirtiéndose por tanto en el siguiente equipo a superar por una escuadra culturalista que jugará el domingo que viene en el Palacio de Deportes su partido de ida.
¿Y en cuanto al partido ante el Benicarló? Pues a las 3.000 personas que de nuevo volvieron a protagonizar una entrada espectacular les quedó claro ya en el primer cuarto que ni iba a existir relajación ni nervios porque se reabrieran las opciones del conjunto castellonense en la eliminatoria.
Con Greeley y Kellier muy enchufados, la Cultural acabó con toda esperanza visitante en el primer cuarto
Se encargó de ello la extraordinaria salida de una Cultural llena de acierto en el apartado ofensivo durante la primera parte, comandada por unos espectaculares Greeley y Kellier, que metieron prácticamente todos sus puntos en ese arranque donde los de Luis Castillo abrieron una brecha definitiva.
De 14 (30-16) ganaban ya en el primer cuarto y hasta de 24 (55-31) llegaron a irse en un segundo que terminaron con 23 de renta y que dio margen a un eterno descanso, con casi tres cuartos de hora de parón debido a la lesión de uno de los árbitros.
Tampoco es que hubiera ya mucha eemoción de cara una segunda mitad que sirvió para que Luis Castillo diera descanso a sus principales hombres, pues nadie pasó de los 23 minutos, para que el júnior Álvaro González y Rey Abad jugaran mucho más de lo habitual, y para que tras su larga lesión Isern recuperara sensaciones y confianza, acabando junto a Greeley como el máximo anotador del equipo con 17 puntos y tras firmar 3 de 3 en tiros.
Castillo pudo rotar, no jugando nadie más de 23 minutos. Isern recuperó sensaciones tras su lesión
Una muestra para el optimismo con un equipo que siguió sin poder contar con el pívot Fares Ochi, cuya presencia o no en la siguiente ronda marcará notablemente cuáles son las opciones de los leoneses de poder superarla.
Eso sí, que el Palacio vaya a ser una caldera está garantizado. Y vista la remontada del Palma, que fuera cual fuera la renta el pase no iba a poder darse por seguro, también...