Cultural 0 - Ceuta 1: 'Pena máxima para una Cultural sin gol'

 

 Lo que debería ser la base de la salvación de la Cultural se está convirtiendo en una tortura continua. Sigue sin ganar la escuadra leonesa en el Reino de León, donde sólo ha metido un gol en cinco partidos y este sábado volvió a quedarse sin perforar la meta rival y sin ningún botín que celebrar.

0-1 cayeron los leoneses frente al equipo que como ellos ascendió directo el año pasado, el Ceuta, que eleva sus increíbles datos a ocho partidos sin perder y seis sin encajar, y que demostró el porqué poniendo un muro que no fue capaz de derribar la Cultural.

¿Merecieron perder los leoneses? Ni muchísimo menos. ¿Era surrealista que en una primera parte en la que fueron muy superiores y cuajaron sus mejores minutos como local de la temporada se fueran ya perdiendo? Totalmente. Pero el fútbol no entiende de merecimientos sino de errores y aciertos, y los de Ziganda cometieron uno fatal en su área y no acertaron en la resolución en la rival cuando estuvieron bien.

En cuestión de sólidez defensiva, ni mucho menos fue un paso atrás de la Cultural. Que en todo el partido Badia no tuviera que hacer ni una parada y los centrales pasaran desapercibidos resume bien lo poquísimo que generó el Ceuta. Sin embargo, de uno de esos pocos acercamientos, siempre de la mano de jugadas individuales un Konrad que volvió loco a un desacertado Calero, nació el gol fruto de un ‘regalo’ evitable de la Cultural.

El penalti, muy evitable, fue un grave error de Ojeda, pero el árbitro perdonó una clara roja a Konrad en la primera parte

Porque recibió Konrad en la banda izquierda, dribló hacia dentro y dentro del área llegó por detrás Thiago Ojeda ‘como un elefante en una cacharrería’, empujándole y derribándole en un gravísimo error que se pagó muy caro, pues supuso un penalti que Rubén Díez convertía en el 1-0 tras esperar a que Badia se venciera a un lado y marcar tirando al centro.

Era el minuto 12 y el peor escenario posible para una Cultural que alarga la racha de no ser capaz de sacar ni un punto cuando el rival se adelanta. 

Era el cuarto penalti en contra de la temporada, más que nadie en Segunda, si bien fue claro y error de Ojeda, siendo de lo poco que no achacar a un arbitraje lamentable, que permitió sin reflejarlo en los descuentos las continuas pérdidas de tiempo y se comió una clara roja que hubiese dejado con diez al Ceuta en la primera mitad.

Chacón dio un larguero en un rechace y se topó con la gran parada de Vallejo en un remate en el segundo palo

Porque Konrad, que estuvo cerca de fichar por la Cultural en verano y cuando terminó jugando en León pero como visitante fue el mejor, debió ver la roja tras llegar tarde a un balón dividido y pisar en la pierna apoyada de Calero, pero en una acción que jornada tras jornada el VAR castiga con roja cuando sucede, en León se quedó en amarilla.

Hubiera cambiado un partido que en cualquier caso la Cultural hizo méritos de sobra para haber empatado o dado la vuelta antes del descanso. De la mano de un gran Selu y con Chacón como continuo protagonista, el equipo leonés dominó y vivió en área rival, faltando acierto en el último pase en tres cuartos, en los numerosos balones parados de los que una vez más no se sacó absolutamente nada y en las dos ocasiones clarísimas de las que dispusieron.

Tuvo las dos Chacón, que primero se topó con el larguero en el rechace de un balón en el que Vallejo había tenido que salir a tapar a Selu, y después remataba escorado hacia la izquierda un centro de Calero y se topaba con la buena parada en el primer palo del exculturalista.

La Cultural, que quitó primero a sus dos delanteros y luego a Selu que era el mejor,  no generó ni una sola ocasión en toda la segunda parte

Se acordaría de ellas la Cultural. Y es que aunque al descanso era un argumento válido pensar que siguiendo así el gol tenía que caer, lo cierto es que la segunda mitad los leoneses se quedaron sin ideas y fueron inoperantes ante la defensa en bloque bajo y encerrado atrás de un Ceuta que supo además con continuas interrupciones y pérdidas de tiempo dejar sin ritmo el choque.

Ni una sola oportunidad tuvieron los leoneses, que no encontraron soluciones y vieron cómo empeoraban al equipo las tomadas desde el banquillo por Ziganda, que primero quitaba a los dos delanteros perdiendo (de nuevo jugar en banda supuso perder a Sobrino) y luego retiraba al que era con claridad el mejor del partido, Selu, cuando por fin metía a 17 para el final a Cortés, con el choque pidiendo a gritos un jugador de banda desde muchísimo antes.

Se cabreaba con razón la grada cuando Manuel Pérez sólo añadía cinco minutos, pero lo peor es que la sensación era que, aunque hubiese añadido 30, la Cultural no habría marcado...